Reporte documental del SIDA.

REPORTE DEL DOCUMENTAL DEL SIDA

Como todas las enfermedades, existe una historia detrás de ella que sin duda deja a más de uno con la boca abierta.

Es en 1984 cuando empiezan a considerar la enfermedad como epidemia, basándose en el estudio realizado a un grupo de personas contagiadas, que habían tenido parejas en común, extrayendo así patrones que lo demostraban.

Científicos de la ciudad de Nueva York y San Francisco fueron los que trabajaron arduamente para obtener respuestas a los casos clínicos con los que llegaban decenas de pacientes con síntomas como neumonía y sarcoma de Kaposi, de los cuales en su mayoría eran hombres homosexuales.

Conforme se iba incrementando el número de personas con esta sintomatología, los científicos iban acercándose cada vez más al origen de esta enfermedad, con el método de cuestionar a fondo a los pacientes infectados realizando una serie de preguntas un tanto incómodas pero que sin duda fueron un elemento muy importante para llegar a la conclusión de qué era lo que originaba el temible virus.

Durante los años 50’s existía un espacio situado en la ciudad de Nueva York llamado “Fire Island” en el que los gays podían actuar con libertad, y por lo tanto establecer múltiples relaciones sexuales de alto riesgo. Con el tiempo muchos de los jóvenes que frecuentaban la isla, comenzaron a presentar los síntomas que caracterizaban en ese entonces a la enfermedad que fue catalogada con el nombre Gay-related immune deficiency (GRID, traducido libremente al español como inmunodeficiencia asociada a la homosexualidad), lo que provocó que los índices de asistencia disminuyeran.

En el documental vemos a un paciente relatar más de 20 signos como consecuencia de entablar relaciones sexuales con más de 3,000 hombres.

Después de mucha investigación y de múltiples pruebas de laboratorio se llegó a la conclusión que el SIDA era una enfermedad infecto-contagiosa que se transmitía por contacto sexual, por medio de transfusiones de sangre de pacientes infectados y por el compartimiento de agujas.

Hasta el día de hoy no existe una cura contra este virus, por lo cual se recomienda no practicar relaciones sexuales de alto riesgo y establecer medidas estrictas respecto al interrogatorio al momento de donar sangre o alguno de sus componentes.

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