Requerimientos Nutricionales En El Adulto Mayor
Enviado por 252402 • 22 de Diciembre de 2013 • 1.653 Palabras (7 Páginas) • 1.034 Visitas
REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES DE LOS ADULTOS MAYORES PARA LA PROMOCION DE LA SALUD
Un componente esencial del envejecimiento saludable es una nutrición suficiente con requerimientos energéticos (calorías), macronutrientes (proteína, carbohidratos y grasas), micronutrientes (vitaminas y minerales), así como volúmenes de líquidos adecuados. El estado nutricional afecta todos los sistemas corporales.
En los adultos mayores, un índice metabólico basal reducido (basal metabolic rate, BMR) está relacionado con una pérdida de masa muscular. Los requerimientos energéticos parten del BMR, la actividad física y las enfermedades coexistentes (por ejemplo, sepsis o diabetes), y no de la edad cronológica en sí. En general, las demandas energéticas de los adultos son los siguientes: para estrés/actividad bajos, 20 kcal/kg/ día; para estrés (por ejemplo, enfermedades menores)/actividad moderada, 25-30 kcal/kg/día; y para estés grave (como sepsis), 35 kcal/ kg/día.
Los requerimientos energéticos se satisfacen a través de la ingestión de carbohidratos, proteínas y grasas. Debido a que los carbohidratos son la fuente clave de energía, del 55 al 69% de las calorías diarias e un adulto mayor deben provenir de este componente de la alimentación.
Los requerimientos de proteína deben comprender del 10 Al 20% de las calorías totales a 0.8 g/kg/día; no obstante, durante la enfermedad, la ingesta de proteína debe aumentar a 1 g/kg/día para equilibrar el balance negativo de nitrógeno. Los requerimientos de energía provenientes de grasa deben ser menores al 30% de la ingesta calórica diaria.
El envejecimiento por sí mismo no deteriora la absorción de los micronutrientes en un grado importante. Sin embargo, la polifarmacia, la interacción medicamentosa y la ingesta dietética insuficiente, contribuyen al déficit de vitaminas y minerales en los adultos mayores.
La pérdida de masa corporal magra y el reemplazo por tejido adiposo, contribuyen a la reducción del agua corporal en el adulto mayor. Por tanto las demandas de líquido para una persona de edad avanzada sana son de 30 ml/kg/día o alrededor de 1.5 a 2 litros por día. El consumo de líquidos debe ajustarse a las condiciones ambientales y de enfermedad.
Aunque la fibra no es un nutriente esencial, es importante para mantener la evacuación en los adultos mayores. La recomendación es incorporar 20 a 30 g de fibra en una dieta diaria puede ingerirse en forma de alimento o como complementos.
TRASTORNOS NUTRICIONALES COMUNES
Anorexia
Los cambios normales relacionados con la edad (disminución del sentido del gusto y del olfato), las modificaciones en el estilo de vida (tabaquismo, aislamiento social), la terapia farmacológica y los estados de enfermedad crónica (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica), contribuyen a la anorexia o pérdida del apetito. La regulación del apetito en algunos adultos longevos está alterada. Los estudios indican que el deterioro de la acomodación del fondo gástrico con la comida contribuye a provocar una sensación de plenitud y, por tanto, provoca una menor ingesta. La colecistoquinina, una potente hormona de la saciedad, causa una mayor supresión del apetito en los adultos mayores que en los grupos de menor edad. Por último, la leptina una hormona liberada por el tejido adiposo que funciona para disminuir el apetito, se encuentra elevada en los varones de edad avanzada. La anorexia puede ser una causa importante de ingesta dietética insuficiente y desnutrición en los ancianos débiles.
Desnutrición
Es posible que la mala nutrición esté presente tanto en los adultos mayores con bajo peso como en los que tienen sobrepeso. La desnutrición está relacionada con deficiencias de vitaminas y minerales y en algunos casos, con desnutrición proteínico calórica. Esta última se define como una reducción del peso corporal y concentraciones bajas de albúmina sérica, lo que indica una ingesta insuficiente de proteínas. Los adultos mayores hospitalizados tienen el mayor riesgo de desnutrición observable. No obstante, las personas que viven en la comunidad, con frecuencia sufren de desnutrición no diagnosticada.
Obesidad
La presencia de sobrepeso coloca al adulto mayor en mayor riesgo de padecimientos crónicos como hipertensión, enfermedad de arterias coronarias, diabetes y accidente vascular cerebral; Además, le impone una mayor tensión sobre las articulaciones debilitadas y limita su movilidad e independencia.
Deshidratación
El consumo insuficiente de líquidos secundario a una disminución en la percepción de sed, es la causa más común de deshidratación en el adulto mayor. La pérdida de líquido secundaria a fármacos (es decir, por diuréticos) o por enfermedades concomitantes (es decir diabetes, nefropatía, etc.) son comunes en la persona de edad avanzada y suelen contribuir a la deshidratación.
Manifestaciones clínicas
La desnutrición y las deficiencias de vitaminas y minerales, por general pasan desapercibidas en el anciano, debido a que los síntomas observables se atribuyen con frecuencia a la edad o a enfermedades coexistentes.Signos de desnutrición adicionales suelen incluir la pérdida de peso, deterioro de la cicatrización de heridas, trastornos visuales y atrofia muscular. Las dos deficiencias minerales más comunes en las personas de edad avanzada son el calcio y el magnesio. Estas deficiencias contribuyen a la pérdida ósea, lo que provoca fracturas.
Los síntomas clínicos de la deshidratación en los adultos mayores son similares a los que existen en el grupo de personas de menor edad. Reducción en la producción de orina, membranas mucosas secas y disminución de turgencia en la piel son hallazgos comunes
Prevención primaria
El envejecimiento afecta
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