Reseña Del Libro, "El Océano Y Sus Recursos, Panorama Oceánico"

El libro distribuido por la serie, La ciencia para todos del Fondo de Cultura Económica pone al alcance del público “corriente” (dicho así a causa de no encontrar un sinónimo mejor) que no busca como tal una investigación científica pesada y de un carácter demasiado formal, divulgación científica de actualidad fácil de comprender. Sin embargo el que sea fácil de comprender no significa que desmerezca un carácter serio y rico en información científica de gran importancia.

Está pensado como un medio de divulgación científica accesible y de gran distribución, capaz de llegar más allá de lo que las publicaciones y boletines científicos llegan. Lo que significa que la ciencia es para todos y puede llegar no solo para quienes la generan y trabajan con ella. Dicho esto comenzare con la reseña.

El océano a lo largo de la historia ha representado en lo que a mí respecta dos fases, el primero relacionado con su creación por medio de fenómenos físicos y químicos que posteriormente dio paso gracias a las glaciaciones a las tierras emergidas o continentes. El segundo de mucho menor escala es aquel, en el que el hombre en sus primeros e incipientes intentos por conocer su entorno, se enfrentó a las grandes concentraciones de agua, aprendiendo de ellas y tomándola como base de su desarrollo tecnológico y cultural. Prueba de esto es el asentamiento de las llamadas civilizaciones hidráulicas establecidas en los márgenes y cercanías de ríos y lagos.

Esto significa que el agua acumulada en sus distintas extensiones (ríos, lagos, playas, mares y océanos) han sido la fuente de recursos para la supervivencia humana sino que además han representado un reto al tratar de comprender sus componentes y funcionamiento. Al principio las civilizaciones no sabían cómo interactuar con el océano de tal manera que primero tuvieron que aprender la forma en cómo mantenerse a flote sobre él, construyendo embarcaciones cada vez más complejas, de mayor tamaño y diferente funcionalidad.

Para poder clasificar los océanos estableció una categoría lógica como proximidad hacia las costas, aislamiento y tamaño, extensión geográfica de plataformas continentales y regiones abisales. Partiendo del principio anterior podemos identificar 5 océanos: Glacial Ártico, Atlántico, Índico, Pacífico y Glacial Antártico; sin embargo, el océano se puede entender como una masa de agua continua con variaciones de clima, fauna, flora, temperatura en cada región.

Una vez que el hombre se atrevió a navegar sobre los litorales cercanos a las costas se dio cuenta que el océano es mucho más grande que las tierras emergidas lo cual representa muchos más retos y misterios para el hombre.

Esto lo llevo a especular sobre el océano creando relatos maravillosos sobre las creaturas que lo habitan así como sobre su extensión y supuesto final, una vez que el hombre se atrevió a sobrepasar la barreras de la navegación de cabotaje se dio cuenta que solo con la investigación del océano se puede llegar a encontrar la forma más segura de navegar a través de él, esto impulsado por las actividades comerciales y de exploración.

Sin embargo el océano es inmenso y no conocemos aun la totalidad de lo que esconde bajo su profundos abismos pues las limitaciones tecnológicas nos han definido a lo largo de la historia y avanzamos con ellas.

Desde que los primeros habitantes empezaron a viajar en el océano y a conocerlo, comenzaron a acumularse conocimientos empíricos, los cuales, son la base del inicio de los estudios especializados en entender el océano. Los primeros testimonios científicos del océano son los aportados por griegos y romanos, quienes trataron de explicar algunas características del mar como la salinidad, las mareas y el ciclo del agua.

Los segundos en aportar conocimientos oceánicos fueron los comerciantes y marinos aportando su experiencia, tomada de las primeras rutas comerciales y posteriormente de las expediciones de exploración. Durante cientos de años no hubo estudios

...