Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE)
Enviado por SAYUMI ISABEL MALLQUI COSME • 22 de Mayo de 2022 • Apuntes • 1.366 Palabras (6 Páginas) • 99 Visitas
Si acaba de renovar su equipo celular por el último modelo o ya compró su nuevo televisor para ver el mundial de fútbol, y no sabe qué hacer con sus equipos antiguos, le informamos que el Ministerio del Ambiente (MINAM) acaba de publicar la lista actualizada de los centros de acopio a nivel nacional para Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE).
Un adecuado manejo de estos aparatos es importante porque contienen componentes contaminantes para el ambiente, e inclusive para la salud de las personas. Los componentes que se pueden reutilizar son recuperados como materia prima para la elaboración de otros productos. Lo que no se puede reutilizar, reciclar, o es considerado residuo peligroso se disponen en rellenos sanitarios o rellenos de seguridad respectivamente.
A la fecha, son 157 los puntos de acopio de RAEE a nivel nacional, implementados por los productores de aparatos eléctricos y electrónicos en el marco de los Planes de Manejo RAEE, en algunos casos dichos puntos de acopio son implementados conjuntamente con las Municipalidades. Posterior a la recepción de dichos residuos, son transportados a las instalaciones de Empresas Operadoras de Residuos Sólidos, dónde los RAEE se seleccionan y desmantelan para recuperar los residuos aprovechables.
Son considerados equipos eléctricos los televisores, las refrigeradoras, las congeladoras, los hornos microondas, las computadoras, entre otros. En tanto que los aparatos electrónicos son los celulares, las consolas portátiles, calculadoras, videocámaras, entre otros.
Los avances en materia de reglamentación a este respecto llevan tiempo en América Latina y solo unos pocos países de la zona han logrado establecer leyes sobre residuos electrónicos. Aunque en los últimos 5 a 10 años se ha avanzado de forma importante en la aplicación de reglamentos concretos sobre residuos electrónicos, el avance se limita a unos pocos países y, en cuanto al resto, el camino que queda por recorrer es todavía muy largo. Aparte de México, Costa Rica, Colombia y el Perú –que probablemente sean las principales fuerzas de la región en una gestión respetuosa con el medio ambiente de los residuos electrónicos y que, en 2020, trabajan por mejorar sus sistemas ya establecidos–, solo el Brasil y Chile están estableciendo las bases para empezar a aplicar un marco normativo oficial relativo a los residuos electrónicos.
El Perú está supervisando muy de cerca la experiencia de cinco años de aplicación de los primeros sistemas de gestión de residuos electrónicos para poder solucionar problemas y realizar adaptaciones a la estrategia general de gestión de residuos del país. Se prevé que la reglamentación revisada se publique en breve y que en ella se amplíe también el alcance de las categorías de residuos electrónicos con el objetivo de obligar a la recogida de aparatos domésticos pequeños y grandes y, en particular, de los aparatos de refrigeración.
En países con un marco jurídico específico para residuos electrónicos y con objetivos de recogida obligatoria, como Colombia y el Perú, el crecimiento de los volúmenes recogidos ha sido constante y notable. Al mismo tiempo también se ha ampliado la gama de aparatos recogidos. Ahora ya no solo se trabaja con las tecnologías de la información y la comunicación. Las mercancías –especialmente los aparatos de refrigeración– también se incluyen en el ámbito de aplicación
El Perú con una economía en desarrollo en los últimos años tuvo un crecimiento económico notorio, a la par de un crecimiento del mercado (Maximixe, 2007). Solo en el 2008 la importación de PC y sus componentes se incrementó en un 4.5% respecto al año anterior (Fuente Aduanas 2008). El mercado de la utilización de la telefonía móvil se ha incrementado en 36% en el año 2008 respecto al año 2007 (Fuente Hospital 2009). Sin embargo, no existen mecanismos para una correcta disposición de equipos electrónicos cuando alcanzan el final de su vida útil. El crecimiento del mercado respecto a este problema aún no atendido, genera la oportunidad para el desarrollo de un programa que atienda dichas necesidades y evite que se desencadenen en actividades a gran escala de reciclaje informal de residuos electrónicos, lo que podría generar serios impactos en el bienestar de las personas y en el ambiente en general. Por lo tanto, es necesario aprovechar las oportunidades expresadas antes de tener un problema generalizado.
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