Resumen Del Artículo: Resistencia A Los Antibióticos Y Unidad De Cuidados Críticos

Se han descubierto bacterias con más de 2000 años de antigüedad resistentes a antibióticos, lo que sería explicable dentro de la propia evolución natural de las especies. Existe un mecanismo de resistencia natural o intrínseca, como es la ausencia de diana para la acción del antibiótico. Sin embargo la resistencia adquirida se produce principalmente por dos mecanismos. Uno es mediante transferencia vertical por la aparición de mutaciones que se transfieren de una generación a otra y el segundo es transferencia horizontal, por plásmidos y elementos móviles genéticos (integrones y transposones) ocasionando que la resistencia pueda transmitirse a otra especie y género

Un ejemplo es la resistencia del neumococo en España que paso de concentraciones de 0,008 mg/L de penicilina en los años 40 a concentraciones de hasta 1 mg/L (125 veces más de concentración de penicilina) en el 20% de las cepas actuales. Según los datos analizados el año 2009 en los hospitales españoles, el Streptococcus pneumoniae es resistente casi al 25% de las penicilinas y macrolidos, el Streptococcus faecium y fecalis son resistentes en 50% a los aminoglucosidos y en un 2% a la vancomicina. La resistencia de la E. coli a las quinolonoas y cefalosporinas de 3ª generación es de 2º%, y de ellas, el 80-90% de cepas son productoras de betalactamasa de espectro extendido.

La evolución más rápida frente a los antibióticos podría ser Staphlylococcus aureus. Su rápida aparición de resistencia a la penicilina mediada por penicilinasas, posteriormente a las penicilinas semisinteticas meticilina y oxacilina, denominándose a esta especie Staphylococcus aureus meticilin-resistentes. Alcanza ya al 25 – 30% de la especie y a la que sumaron las resistencias al ciprofloxacino (25,2%), aminoglucosidos (12,1%) y macrolidos (25,4%). La mejor opción para SAMR son los glucopeptidos. Pero desde 1997, aparecieron cepas GISA (sensibilidad intermedias a los Glucopeptidos). El desarrollo de linezolid y la daptomicina ambos activos a GISA y SAMR y otros grampositivos problemáticos, como enterococos resistentes a la vancomicina.

Las resistencias a los antibióticos es un problema creciente, prueba de ello es el aislamiento de enterococos, SAMR y de estafilococos coagulasa negativos meticilin resistentes, también resistentes al linezolid y la daptomicina. En el futuro tendremos disponibles nuevos ligolicopectidos (telavacin, dilbavacin y oritavacin), nuevas cefalosporinas de quinta generación como ceftobiprole, y un inhibidor de la diaminoprimida dihidrofolato reductasa el claprim, todos ellos frente a los SAMR.

Dado al abuso a los antibióticos se ha desarrollado una resistencia de parte de los microorganismos, dada la respuesta a necesitar una receta médica para surtir dichos antibióticos ayuda a resarcir este problema. Sin embargo esto solo sirve a que el microorganismo no genere una respuesta de resistencia en un plazo de tiempo más

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