Resumen del texto: “Ignaz Semmelweis y su investigación sobre la fiebre puerperal”

Resumen del texto: “Ignaz Semmelweis y su investigación sobre la fiebre puerperal”.

A lo largo de la historia, ha ido evolucionando la forma en la que hacemos las cosas, vamos entendiendo mejor nuestro mundo y nuestros cuerpos, vamos entendiendo mejor la forma en la que todo cambia y por qué lo hace, y somos parte de esos cambios, buscando mejorar nuestras vidas y en lo que creemos.

Vamos a ver cómo la etiología es parte de nuestras vidas, como mi asesor de proyector dice, “no busques una solución, busca un problema”, bien, pues vamos a analizar el caso de “Ignaz Semmelweis y su investigación de la etiología en la fiebre puerperal”.

Ignaz Semmelweis era ayudante del profesor Klein en el Hospicio General de Viena, una de las más famosas áreas de maternidades de Austria. Estando ahí, tuvo la oportunidad de participar en la Primera División de Maternidad, lo que por trágicos sucesos, lo llevó a darse cuenta del alto índice de mortalidad que existía en esa sala; las mujeres morían al poco tiempo de dar a luz por una infección que aparece en la mujer con un alto aumento en la temperatura corporal, a éste padecimiento lo conocemos como fiebre puerperal. Uno podría pensar que por los escasos conocimientos que tenían en medicina por aquella época, era algo normal la cantidad de personas que morían, el problema radicaba en que, en ese mismo hospital en el mismo año, en la Segunda División morían casi tres veces menos mujeres que en la primera.

Hablemos de números. José Gómez Romero (1983) nos menciona que en el año 1844 se registró que, en la Primera División de 3,157 madres, 260 murieron de fiebre puerperal; estadísticamente hablando, un 8.2% de las mujeres murieron, mientras que en la Segunda división sólo fue un 2.3%. El siguiente año hubo una baja en la tasa de mortalidad, siendo en la Primera División un 6.8% y en la segunda de un 2.0%. Pero en 1846 los datos se dispararon en la Primera División, siendo que, de cada 100 mujeres, morían aproximadamente 11 de ellas (11.4%), y en la Segunda casi 3 de cada 100 (2.7%). El contraste entre ambas salas, indicaba que algo se estaba haciendo mal en la Primera.

Para intentar resolver el problema, se empezaron a buscar causas que la sociedad en aquel entonces creía que causaba el padecimiento; por ejemplo, se consideró que los cambios en el clima eran los causantes, o la posición en la que estaban los astros. Estas ideas quedaron descartadas porque era imposible que algo que estaba presente en toda la ciudad, afectara solamente a una Sala de maternidad. Y aunque alguien se atreviera a decir que la segunda sala tenía algunas condiciones especiales que la protegiera de esas causas, las mujeres que daban a luz en la calle presentaban un índice menor de mortandad al de la Primera División.

¿Les ha pasado que cuando buscan algo suelen tener ideas que no tienen sentido?, bien, pues esto pasaba en la búsqueda de causas. Algunas de las causas que atribuían al padecimiento no sólo no se presentaban en esa sala, sino que estaban presentes en la Segunda División y la mortalidad seguía siendo menor; tal es el caso de la teoría de que había demasiadas mujeres en la Primera División, siendo que la sobrepoblación estaba en la Segunda. Esas cantidades eran comprensibles, las personas en aquella época seguían confiando en lo natural, en sus costumbres, y dejaban los avances médicos a un lado. Muy probablemente a las mujeres les agradaba más la idea de que una partera atendiera su parto, así como se había hecho desde hacía mucho, y no médicos que ya buscaban innovaciones y métodos experimentales. De igual forma como creían en las maldiciones, atribuyendo el alto índice de mortalidad a una maldición de la Primera División, o quizá, claro está, la repulsión que sentían hacía los indigentes, los cuales predominaban en la Primera División (Villanueva, 2015).

Descartaron teorías que tenían que ver con los cuidados y la comida que se les ofrecía en las Divisiones, ya que ambos venían del mismo lugar para ambas divisiones.

En 1846, una comisión que buscaba encontrar la causa, concluyó que el padecimiento se debía a que durante la examinación que se les hacía a las mujeres antes del parto, eran demasiado bruscas, y no sólo eso, sino que afirmaban que eran de tal forma porque los estudiantes de medicina que practicaban en la Primera División no sabían hacerlas adecuadamente.

A Semmelweis no le gustó tal explicación, pues había objeciones bastante convincentes que demostraban que era errónea. Para empezar, durante el parto las mujeres sufrían lesiones más fuertes que las supuestas causadas por los estudiantes. Pero lo más importante, en la Segunda División se hacía el examen exactamente igual que en la Primera División, por lo que era igual de absurda tal idea.

Pero los argumentos de Semmelweis no influyeron en el informe de la comisión, y se decidió reducir el número de estudiantes por la mitad y se hizo menos frecuente la examinación de las parturientas. Al principio se creyó que todo estaba solucionado ya que el número de víctimas era menor, pero luego el índice de mortalidad se disparó más que nunca.

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