SEMILLA Y PLÁNTULA INTRODUCCIÓN A LA SISTEMÁTICA
Osmar-Siso-Vizcaya2 de Mayo de 2012
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Indice:
1. Introducción.
2. Estructura de la Semilla, Cubiertas Seminales, Endospermo,
Embrión, Plúmula, Cotiledones, Hipocóito, Radícula.
3. Germinación, Naturaleza de la Germinación, Influencia de los
factores Ambientales en la Germinación.
4. Sistemática, Origen, Categorías, Taxonómicas.
5. Nomenclatura Binomenal y sistemas modernos de Clasificación.
6. Características e Importancia de las Angiopermas,
Gimnopermas, Monocotileóneas y Dicotiledóneas.
7. Características Botánicas y ejemplos de algunas familias
importantes en plantas Monocotileóneas y Dicotiledóneas.
8. Conclusión.
9. Bibliografia.
Introducción
Las plantas se utilizan desde el principio de los tiempos para
proporcionar belleza y salud. También desde tiempos inmemoriales el
hombre ha tratado de conseguir por otros medios imitar el poder de
los activos naturales de las plantas y desde el siglo XIX, la química, los
ha ido sustituyendo con preparados médicos, más fáciles de elaborar,
almacenar, transportar, dosificar y administrar.
En los últimos tiempos se ha vuelto la vista de nuevo a las
propiedades de las plantas para curar o sencillamente para mejorar
la salud, la belleza o el bienestar.
Para que se considere Cosmética Natural ésta tiene que haber sido
elaborada con extractos de plantas y no haber sido testada en
animales.
Biocosmética. Para que un producto sea considerado Bio no
sólo tiene que estar realizado con activos vegetales, sino que estos
han de ser 100% naturales. Además estos ingredientes deben proceder
de agricultura biológica que respeta el medio ambiente y tienen que
contar con el certificado de calidad Ecocert.
Aromaterapia es la ciencia que estudia el uso de aceites
esenciales con fines medicinales, que pueden ayudar a curar o
sencillamente mejorar la salud, la belleza o el bienestar.
La Fitoterapia es la ciencia que estudia la utilización de los
productos de origen vegetal con finalidad terapéutica, ya sea para
prevenir, para atenuar o para curar un estado patológico.
La base de los medicamentos fitoterápicos son las drogas
vegetales y los diferentes tipos de productos que de ellas se obtienen.
El término droga vegetal no debe confundirse con el de planta
medicinal. La OMS (1978), definió dichos conceptos como sigue:
Planta Medicinal es cualquier planta que en uno o más de sus
órganos contiene sustancias que pueden ser utilizadas con finalidad
terapéutica o que son precursores para la hemisíntesis químico
farmacéutica.
Droga vegetal es la parte de la planta medicinal utilizada en
terapéutica.
Así, por ejemplo, Valeriana officinalis, Digitalis lanata o Cephaelis
ipecacuanha son plantas medicinales, que proporcionan
respectivamente las siguientes drogas vegetales: raíz de valeriana,
hoja de digital y raíz de ipecacuana.
Los principios activos son las sustancias responsables de la
acción farmacológica. En los ejemplos anteriores, los valepotriatos y el
ácido valerénico son principios activos de la raíz de valeriana, los
heterósidos cardiotónicos como la digoxina y los lanatósidos lo son de
la hoja de la digital lanada, y la emetina de la raíz de ipecacuana.
La Fitoterapia utiliza, por tanto, drogas vegetales, extractos de
dichas drogas o principios activos aislados de las mismas. Estos
productos deberán ser convenientemente preparados, dándoles la
forma farmacéutica más adecuada para su administración al
paciente.
Las hierbas medicinales de todo tipo constituyen la base del
tratamiento fitoterapéutico. Ahora bien tales plantas pueden
presentarse de diferentes formas según el mal a tratar o según le
resulte más cómodo o más agradable a cada persona.
Desarrollo
1) Estructura de la Semilla
La semilla, simiente o pepita es cada uno de los cuerpos que
forman parte del fruto que da origen a una nueva planta; es la
estructura mediante la que realizan la propagación las plantas que
por ello se llaman espermatófitas (plantas con semilla). La semilla se
produce por la maduración de un óvulo de una gimnosperma o de
una angiosperma. Una semilla contiene un embrión del que puede
desarrollarse una nueva planta bajo condiciones apropiadas. También
contiene una fuente de alimento almacenado y está envuelto en una
cubierta protectora.
El alimento almacenado comienza como un tejido fino llamado
endospermo que es provisto por la planta progenitora y puede ser rico
en aceite o almidón y en proteínas. En ciertas especies el embrión se
aloja en el endospermo, que la semilla utilizará para la germinación.
En otros, el endospermo es absorbido por el embrión mientras
que el último crece dentro de la semilla en desarrollo, y los cotiledones
del embrión se llenan del alimento almacenado. En la madurez, las
semillas de estas especies carecen de endospermo. Algunas semillas
de plantas comunes que carecen de endospermo son las habas,
guisantes, calabazas, girasoles, y rábanos. Las semillas de plantas con
endospermo incluyen todas las coníferas, la mayoría de las hierbas y
de otras monocotiledóneas, tales como el maíz y el coco.
La envoltura de la semilla se desarrolla a partir de cubiertas,
llamadas tegumentos, que originalmente rodean al óvulo. En la semilla
esta envoltura madura se puede convertir en una fina cubierta, como
en el cacahuete, o en algo más sustancial.
Las semillas de las angiospermas quedan contenidas en
estructuras secas o carnosas (o en capas de ambas), llamadas frutos.
En español se llama fruta al alimento que representan los frutos
carnosos y dulces. En cambio las semillas de las gimnospermas
comienzan su desarrollo «desnudas» sobre las brácteas de los conos,
aunque en su desarrollo son acompañadas por escamas, que ayudan
a su protección o a su dispersión.
Existe también un concepto legal de semillas, en el que se
considera como semilla a cualquier parte de la planta cuando su fin
es la multiplicación, incluyéndose entonces plantones, vitroplantas,
esquejes, etcétera.
A diferencia de los animales, las plantas están limitadas en su
habilidad de buscar las condiciones favorables para la vida y el
crecimiento. Por consiguiente, han evolucionado de muy diversas
formas para propagarse y aumentar la población a través de las
semillas.
Una semilla debe llegar a la localización adecuada en el
momento óptimo de germinación. Estas propiedades que fomentan la
producción de la siguiente generación es posible que estén más
relacionadas con los frutos que con las mismas semillas, ya que la
función típica de la semilla es la de servir de mecanismo retardante,
permitiendo suspender el crecimiento si las condiciones no son
favorables o dar el tiempo necesario para su dispersión. Cada especie
logra su objetivo de una forma diferente: produciendo gran cantidad
de semillas, envolviendo las semillas en duras capas que se van
ablandando con las lluvias y el frío invernal para germinar.
La producción de semillas es un proceso esencial de la
agricultura. Gracias a él, campesinos y campesinas han domesticado
las especies vegetales que hoy consumimos, creando una enorme
variedad dentro de cada especie al irlas adaptando a distintas
condiciones ambientales y necesidades culturales. Este proceso se ha
mantenido en algunas regiones durante al menos diez mil años.
Desde el siglo XX, existe una corriente de producción industrial y
tecnificada de semillas orientada a crear variedades que funcionen
con agroquímicos y en condiciones de producción masificada. A
inicios del siglo XXI, esta corriente ha desplazado en muchas regiones
del planeta a la producción tradicional de semillas.
La industria aduce que las semillas industriales
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