SIDA

Pensar en cero muertes relacionadas con el SIDA no es descabellado. Al contrario, resulta completamente factible. Actualmente, se han conseguido avances sin precedentes en la reducción de personas que mueren por esta causa, así como en la aplicación marcos políticos habilitantes que aceleran estos avances. Las nuevas estrategias de política pública incluyen, cada vez más, un fuerte reforzamiento de prevención de diversas enfermedades, incluida esta. Sin embargo, el camino es aún largo, pero no interminable. Una nueva era de esperanza se ha abierto camino en muchos países u comunidades de todo el mundo, las cuales, previamente, estaban devastadas por el SIDA.

En tal sentido, resulta alentador apreciar que, tras conocer las pruebas concretas que han arrojado los tratamientos con antirretrovirales, estas nuevas alternativas sí tienen buenos resultados y efectos muy positivos. Así mismo, se habla también de cifras que bordean los 6.6 millones de personas que reciben actualmente tratamiento en países de ingresos bajos y medios (3).Ellos tienen la posibilidad de alargar su existencia y a la vez mejorar su calidad de vida.

CERO MUERTES RELACIONADAS CON EL SIDA.

Pero el mundo no podrá cumplir los objetivos ni mantener vivo el espíritu de estas alternativas si las mismas personas no se comprometen con convicción a utilizar las herramientas disponibles que proponemos, a focalizarlas en los programas más efectivos y a intervenir oportunamente.

Finalmente podríamos llegar a la conclusión que en la actualidad la única vacuna es la buena información y que sólo hay algo más peligroso que el SIDA: La Ignorancia.

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