SOLDADURA POR FRICCION

SOLDADURA POR FRICCION

En la soldadura por fricción el calor para la unión se produce por la conversión de energía mecánica en energía térmica en el punto a soldar, la energía mecánica es producida por el deslizamiento entre las dos superficies que están girando o tienen algún tipo de frotamiento en algunos casos puede ser combinado por presión. El proceso consiste en fijar la pieza a soldar y luego mantenerla en contacto y presión constante con otra pieza hasta llegar a la temperatura adecuada para soldar en la zona de contacto. Cuando se lleva de manera adecuada no ocurre la fusión en la superficie de empalme.

[pic 1]Este es un proceso de fase total de penetración sólida, el cual puede implementarse en trabajos como la unión de láminas sin llegar al punto de fusión. Es un proceso de estado sólido en el cual se trabajan a temperaturas inferiores a la del punto de fusión de los metales a unir. Este es un tipo de soldadura con un costo elevado, en lo que a inversión de maquinaria se refiere, pero a la vez no requiere de gastos adicionales porque no se necesita material de aporte ni algún otro que implique en la obtención adecuada del proceso, lo cual hace que no se produzca humos tóxicos. Es un proceso bastante seguro ya que no se producirá arco ni chispas ni llamas. Al tener implicada la superficie transversal del material se obtendrá una alta resistencia, bajas tensiones internas, la escoria e impurezas se eliminaran durante este proceso y no existirá porosidad como en otros procesos, otra de las ventajas de este tipo de soldadura es que se puede reproducir geometrías que no son posibles en la forja o la fundición.

El proceso es el siguiente: Dos piezas de trabajo se sujetan firmemente, uno en posición fija y el otro ubicado en la porta piezas de la máquina u otra posición adecuada donde la pieza pueda rotarse. Estas piezas son empujadas hasta quedar en contacto por medio de un sistema de presión y a las medidas correspondientes. Las piezas son empujadas hacia el contacto una vez más, en este segundo contacto la presión ejercida es inicialmente baja, esta presión baja tiene la función de  limpiar las caras externas de las dos piezas a soldar. La duración depende del tamaño y naturaleza de los componentes. La presión se eleva para aumentar la fricción entre las los piezas. El material comienza a elevar su temperatura que es producida por la fricción entre los materiales, alcanzando la temperatura de la zona de fluencia, al final de esta etapa, la rotación se para. Con la rotación parada la presión comienza a aumentar nuevamente. Esta etapa provee un trabajo mecánico adicional de la articulación sin el aporte de calor y así promociona refinamiento de la microestructura Esta presión alta se mantiene por un tiempo predeterminado y sin alteraciones, al final de esta etapa la soldadura es completa y la presión puede descargarse inmediatamente. La soldadura de fricción crea una superficie llena -área articulación- entre las juntas de los metales soldados. El proceso es apropiado para soldar una gama amplia de metales ferrosos y no-ferrosos, incluyendo distintas aleaciones de metales.

SOLDADURA POR ELECTRODO DE CARBON

Es un proceso de soldadura de electrono no consumible, el calor se obtiene de un arco eléctrico formado entre el electrodo de carbón y la pieza que se va a soldar, o entre dos o más electrodos de carbón, es necesario el material de aporte en este tipo de soldadura, pero este se añade independientemente.

El electrodo de carbón se erosiona fácilmente y produce gas monóxido de carbono (CO) que reemplaza el aire en el arco, dándole un poco de protección a la soldadura. Este proceso se asemeja a la soldadura por arco de gas tungsteno, donde el arco es solamente usado como fuente de calor. El proceso de soldadura por electrodo de carbón generalmente opera con corriente continua y polarización directa, al tener dos electrodos la configuración cambia, este proceso usualmente opera con corriente alterna y pequeñas fuentes de alimentación de corriente alterna para tener un quemado más uniforme, frecuentemente ocurren salpicaduras por el campo magnético que se crea con la corriente continua. Una dificultad de este proceso es casi imposible soldar bordes en las piezas por la concentración de campo magnético, el cual es inestable con la polaridad invertida.

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