SOY JOVEN, SOY GENERACION MILLENIAL Y LOS RETOS EN MI DESARROLLO PROFESIONAL

Tema: “SOY JOVEN, SOY GENERACION MILLENIAL Y LOS RETOS EN MI DESARROLLO PROFESIONAL”

Por: MARY JIMENA ALANOCA CHOQUE

Muchas personas no conocen a la generación que está causando muchos cambios en la historia de la humanidad, esta es la Generación Millenial, está comprendida por todas aquellas personas que nacieron entre los años 1981 y 1995, jóvenes como yo, entre 20 y 35 años que nos hicimos adultos con el cambio del milenio, en plena prosperidad económica antes de la crisis.

Actualmente en Latinoamérica un 30 % de la población es Millenial. Y según una proyección de la consultora Deloitte, en 2025, representarán el 75 % de la fuerza laboral del mundo. Internet, los celulares inteligentes, los medios sociales… son herramientas naturales para nosotros los Milleniales, en nuestro día a día: compramos, hacemos transacciones, compartimos productos y servicios. Somos personas altamente focalizadas en desarrollarnos profesionalmente, en encontrar un propósito en lo que hacemos, en la Responsabilidad Social Corporativa y la cooperación y en ser felices en el trabajo o al menos divertirnos trabajando. Somos personas seguras, versátiles, optimistas y ante todo ambiciosas, ¿ambiciosas? ¿Eso es bueno o es malo? ¿Será por esto qué  las empresas no quieren contratar a los milleniales? ¿Piensan que no pueden satisfacer nuestras necesidades y exigencias laborales?

Entre todas las características que distinguen a esta nueva fuerza laboral de los Baby Boomers o la Generación X creo que la que resalta por encima de todas es la ambición e impaciencia. Creo y siento que, como Millenial, he sido educada en una sociedad altamente competitiva, rodeada de crisis económicas y por lo tanto laborales y donde las exigencias de acceso al mundo laboral son cada vez mayores. Creo que en parte este puede ser la causa de esa ambición con la que contamos los Millenials. ¿Serán estas características negativas para las organizaciones al momento de contratar a un millenial? Yo pienso que por el contrario, esa ambición y competitividad que tenemos es algo positivo para las organizaciones a las que podamos pertenecer, tenemos pasión, fuerzas físicas y mentales para poder enfrentar cualquier problema

Establecemos nuestra propia cultura de resultados, no sólo nos adaptamos a una cultura rígida en cuanto a horarios y procedimientos, sino que luchamos por mostrar que obtenemos mejores resultados sin seguir un horario determinado o las reglas marcadas tradicionalmente. Seguramente sea un reto para organizaciones conservadoras, pero seguramente también le sirva para acercarse a una cultura flexible de balance vida-trabajo, lo que es bastante positivo para la productividad de cualquier empresa. Tal vez tengamos muchas quejas sobre el sistema o sintamos más ansiedad que el Baby Boomer al ver que no se dan los cambios prometidos o que no existe coherencia organizacional. Pero seguramente aportamos nuevas soluciones frente a nuestras inconformidades y podamos aportar una  visión innovadora y tecnológica frente a problemáticas existentes que se hayan asumido como comunes. La organización tiene que encontrar en esto más que un riesgo una oportunidad para abrir sus fronteras de selección de personal sin aumentar los costos de remuneración que esto le supondría en otras épocas, trayendo el profesional indicado, riqueza cultural, integración y diversidad.

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