Sin consciencia, solo destruimos (ensayo sobre el cuidado ambiental)

SIN CONCIENCIA, SOLO DESTRUIMOS

Diferentes tipos de personas, diferentes tipos de crianzas, diferentes formas de pensar; pero siendo todos tan diferentes, inevitablemente compartimos el mismo mundo que por desgracia se destruye poco a poco, por culpa de una especie que dice ser superior por poseer un intelecto más desarrollado, pero que parece no entender las consecuencias de sus actos, el ser humano.

Todos dependemos de la biosfera para mantenernos con vida, el agua y la comida son cosas indispensables para el ser humano, pero la manera en que un país desarrollado trata de mantener su economía estable apoyándose en una gran cantidad de industrias, que, lo que más hacen es dañar el medio ambiente; la sobreproducción de CO2 que recibe el medio ambiente, empieza a degradar nuestra atmosfera, las plantas no son suficientes para detener cantidades tan grandes, lo que genera el comienzo de una cadena de destrucción ambiental, el aire menos limpio, los agujeros en la capa de ozono responsables del calentamiento global, provocando el derretimiento de los glaciares haciendo que crezca el nivel del mar, provocando incendios forestales y afectando a algunos animales que viven en climas más fríos.

Y aunque la maquinaria sea una de las peores cosas que le pudo pasar al ambiente, no son las únicas culpables, el creador de la industria también lo es; se puede decir que las únicas responsables de la degradación del medio ambiente son las personas, algunas consientes, otras no tanto; la personas tienden a hacer lo incorrecto, tirar desechos en la calle, dejar los grifos abiertos, quemar basura. El egoísmo no los deja reflexionar, no se piensa en las futuras generaciones que igual necesitaran de esos recursos, solo piensan en ellos y en lo que hacen en el presente; el saber que hay mucho más de lo que pueden utilizar durante toda su vida, los hace malgastar, una vez más, sin pensar en las consecuencias.

El planeta es uno solo y al descuidarlo somos parte de nuestra autodestrucción, existen animales en peligro de extinción que nos ayudan sin nosotros saberlo, como las abejas, polinizan las plantas que producen alimentos, sin las abejas no hay polinización, poco a poco los recursos se agotarían y no quedaría nada, obligando al ser humano a morir de hambre; y como ésta, muchas cosas podrían pasar. La salida fácil no es encontrar vida en otro planeta e ir construyendo una nueva civilización en un nuevo lugar mientras vamos destruyendo lo que queda de éste, tampoco podemos esperar a que la tecnología nos salve, porque lo artificial nunca podrá reemplazar a lo natural. La única salida es ser conscientes, cuidarnos y cuidar lo que tenemos, cuidar lo que se necesita en un futuro, cuidar nuestro hogar, nuestro lugar; porque lo único que nos salva de nosotros, somos nosotros mismos.

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