Sistema digestivo humano.

INSTITUCION EDUCATIVA SAN FRANCISCO DE ASIS

LINARES – NARIÑO

AREA: Ciencias Naturales

TEMA: Sistema digestivo humano

DIDACTICA DE APRENDIZAJE: La Ciencias Naturales “Un cuento”

Autor: Estudiante Jhon Esteban Rosero

Grado: Octavo.

Ámbito: Organísmico

Tema: Digestión en el ser humano

Docente: Álvaro Izquierdo Vargas

EL VIAJE DE LA EMPANADA

Un día estaba en el recreo, me encontré con un compañero y lo invite a comer una empanada, y de repente me estaba sintiendo muy raro, mi compañero estaba descuidado y yo me había convertido en una partícula la cual había caído en la empanada que estaba consumiendo mi compañero; él mordió un pedazo y en ese pedazo me encontraba yo, cuando estaba en la boca mire unos filosos dientes los cuales trituraban el pedazo de empanada, una gran masa muscular llamada lengua, envolvía y envolvía la masa y grandes cantidades de líquido, la saliva, producida por las glándulas salivales que  nos remojaban y humedecían más y más convirtiéndonos en bolo alimenticio y logrando allí el desdoblamiento gracias a la acción de la enzima amilasa que ayudo a la digestión de los carbohidratos contenidos en al pedazo de empanada.

Después de ese proceso de movimientos agitados quedamos listos para que mediante el proceso de deglución nos podamos resbalar  y pasar a la faringe, que es un tubo de trece metros de largo y que permitió que el bolo alimenticio y yo, pasararnos al esófago. Desde la faringe y en el esófago sentimos que nos movíamos como en un tobogán para un lado y para el otro, eran los movimientos peristálticos los que nos empujaban hacia abajo y de repente nos atrancamos en una gran compuerta, era  una válvula llamada cardias en la cual tuvimos que esperar a que se abriera para pasar hacia otro compartimiento, el estómago.

Pasamos al estómago y como no sabíamos lo que nos esperaba, quisimos regresarnos, pero la válvula cardias no nos permitió regresarnos. Continuamos hacia abajo por el peristaltismo y ya en el estomago que es un órgano en forma de bolsa curvada originada por un ensanchamiento del tubo digestivo. El bolo alimenticio y yo, observamos que brotaban grandes chorros de líquidos de las paredes del estomago, eran lo jugos gástricos y entre ellos recibimos una descarga de un acido que desintegro el alimento de una, el ácido clorhídrico (HCl), yo me protegí con un antiácido, de lo contrario no estuviera narrando el cuento.

Con todo ese revoltijo el bolo alimenticio en el estomago se convirtió en una sustancia más sencilla llamada quimo, aquí recibimos el ataque de una enzima, la pepsina y otras sustancias que empezaron a descomponer ese quimo en sus componentes químicos: como en azucares que rico, en proteínas, en grasas y en vitaminas.

Para no perderme el viaje, me instale en el quimo por que los movimientos peristálticos del estomago eran impresionantes y entonces me agarre fuerte y seguí resbalándome hasta que sufrimos otro trancón, era otra válvula, el píloro, que no permitía que pasáramos  hasta que todo esté bien revuelto, cuando todo estuvo bien revuelto se abrió el píloro y pasamos un conducto más reducido, era el intestino delgado un órgano tubular de unos siete metros de largo que se aloja en la cavidad abdominal y sus paredes estaban provistas de numerosas vellosidades, que trataban de atraparnos. Aquí también hacia un proceso de digestión gástrica en donde me di cuenta que el quimo era sometido a la acción de tres jugos digestivos que nos atacaban constantemente; el intestinal producido por el mismo intestino, el pancreático producido por el páncreas y por último uno de color verde y muy fuerte que nos ataco y nos particularizo, el biliar producido por el hígado convietiendose en una nueva sustancia llamada quilo.

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