Sociologia Ocupacional

SOCIOLOGÍA OCUPACIONAL[1]

-Introducción-

El tema “Sociología y Salud Ocupacional” tiene aproximaciones útiles para su comprensión.

Una idea generadora para el enfoque general está en la interrelación influyente y dependiente entre FAMILIA, SOCIEDAD Y TRABAJO. Cada uno de ellos se constituye en el campo del desenvolvimiento del hombre como persona y como ser social, donde lo particular (individualidad) señala las diferenciaciones dentro de la llamada normalidad social. Es un hecho social observable que las instituciones sociales se erigen como tales porque incluyen o generan una CULTURA (el ETHOS cultural) que les caracteriza y particulariza.

El hombre en el trabajo se involucra en otro Ethos (la empresa, en términos generales, como organización distinta a la familia); ambas, familia y empresa están a su vez en un Ethos mayor como es la sociedad. Entrar al Ethos-trabajo-empresa, le exige al hombre socialización, adaptación, ajustes y probablemente los procesos inversos: no integración satisfactoria, desadaptación y desajuste, que pueden ser más o menos traumáticos según los individuos y los grados. Dichos procesos incidirán en su comportamiento en el trabajo (individual y en grupo) y pueden manifestarse en la Salud Ocupacional.

La enfermedad ocupacional (vista desde la óptica de la medicina ocupacional) puede presentar s

intomatologías de morbilidad, pues vista desde el juego de las relaciones sociales y las interferencias vivenciales entre los distintos y contrapuestos ETHOS, que son el medio de vida del hombre trabajador (condicionado tal vez por su ubicación en la jerarquía empresarial), pueden ser factor clave para comprender elementos importantes de la salud ocupacional a partir de las ciencias sociales, en especial la Sociología.

El trabajador se sitúa más frente a la empresa que dentro de ella, sobre todo el asalariado, empleado subalterno. No la hace ni la siente suya, como sí siente suya su familia, “mi casa”, y su comunidad de residencia o de vida. Enfermarse, accidentarse, para salir de la empresa puede tener un alto ingrediente social y llegar a cierta patología que poco o muy poco tenga que ver con las enfermedades propiamente profesionales, asociadas a las particulares condiciones de trabajo (caso, el minero de socavón y sus enfermedades). Esas enfermedades pueden ser condicionadas o manipuladas con argumentos claros o sutilmente familiares, que en la escala de valores pesan más en el individuo que aquellos de su identificación con el Ethos de su trabajo. Es que existe y se da una estrecha relación entre PERSONALIDAD Y ORGANIZACIÓN que es necesario explicar para entender el comportamiento en el trabajo. El individuo puede estar más

o menos alienado en relación a su trabajo –empresa, porque tiene otro “proyecto” personal, social, familiar, que no es necesariamente igual al de la empresa y sus directores.

Enfermarse, accidentarse, puede devenir en fórmula válida de escape y expresión, hasta mórbida, de desajuste social en ESE trabajo o su reacción frente a las tensiones entre los tres Ethos (familia, sociedad-comunidad, trabajo). (Ethos es el conjunto de normas y valores morales aceptado por una civilización, por un pueblo, una clase, o un grupo profesional).

Otro tema interesante que puede influir en uno y otro sentido en la Salud Ocupacional, desde una perspectiva sociológica, es el de la “participación empresarial asociada a su vez con la satisfacción en el trabajo”. Mientras más alta sea la participación empresarial (en las decisiones, en la responsabilidad, en los beneficios, el bienestar) probablemente mayor será la satisfacción y menos el ausentismo y la enfermedad ocupacional. No obstante las necesidades y problemas familiares pueden ser factor desencadenante de ausentismo con o sin enfermedad. Un acercamiento sociológico puede ayudar a detectar y valorar muchas enfermedades ocupacionales alrededor del tema de la Salud Ocupacional. Lo anterior, nos indica el enfoque multidisciplinario que es necesario

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