TECNOLOGIA Y VIOLENCIA SOBRE LA NATURALEZA

Universidad Autónoma de Sinaloa

Unidad académica preparatoria Los Mochis

Semana 13

Filosofía

Tecnología y violencia sobre la naturaleza

Resumen.

La naturaleza, un sistema polisémico y complejo en diferentes aspectos, incluido la filosofía. Una obra divina manejada como una máquina a través de los diferentes organismos que esta comprende.

Para entender mejor el concepto y el punto al que se quiere llegar, se retomó un fragmento de la primera sección de Sein und Zeit, en donde Heidegger dice que la naturaleza puede ser percibida de cinco modalidades:

• Como complejo remisional de útiles disponible para la manipulación cotidiana del Dasein.
• Como Vorhandenheit, como aparecer que se muestra en su mera presencia.
• Como Naturmacht, o fuerza natural que puede poner en peligro nuestro conjunto de útiles.
• Como objeto de estudio científico
• Como aquello que el poeta puede revelar en términos de “paisaje”

Pero, con el paso del tiempo, Heidegger abandona esta multiplicidad de modulaciones y sostiene que la época de la técnica produce que la naturaleza se manifieste como objeto de control para ser almacenada y transferida. Retomando las palabras de Ortega y Gasset en su célebre Meditación sobre la técnica, el hombre es el único ser que, en lugar de adaptarse a su ambiente, adapta a éste a su medida. Triunfando actualmente una cosmovisión moderna rodeada de antropocentrismo y la necesidad de alteración de un recurso tan hermoso para la satisfacción de la “necesidad del hombre” mediante una constante “domesticación” de las fuerzas naturales que nos rodean.

Hasta hace poco, el hombre ni siquiera estaba consciente de la limitación de los recursos que explotaba (y sigue haciendo), además de los verdaderos costos de producción, no necesariamente en el ámbito económico, sino el de la explotación a nuestro planeta ocasionando diversas problemáticas ambientales que terminarán costando a las generaciones futuras. En 1972, el informe presentado por Donella Meadows y Dennis Meadows ante el Club de Roma –una serie de investigaciones globales acerca de la economía industrial- advierte la necesidad de reconocer los límites del planeta y sus recursos naturales. Dicho informe sostiene que si las actuales tendencias de crecimiento en la población mundial, industrialización, contaminación, producción de alimentos, y explotación de recursos continúa sin modificaciones, los límites del crecimiento de nuestro planeta se alcanzarán en algún momento, dentro de los próximos cien años. Esto logrando evidenciar la violencia implícita con nuestro ecosistema.

La relación actual entre el ser humano y la naturaleza a grandes rasgos puede dividirse en 3 argumentos:

La naturaleza como medio.

La situación mencionada con anterioridad hace que el ser humano por simple racionalidad estratégica aduzca a la obligación de conservar los recursos futuros mediante la moderación de la explotación de recursos al momento de la satisfacción de nuestras necesidades actuales mediante la conservación de los recursos y el cuidado de la naturaleza solo como un medio destinado a lograr la supervivencia de la especie humana. Poniendo en perspectiva que un ambiente pobre en diversidad es también un ambiente pobre en posibilidades de explotación de recursos potenciales.

Si se toma el punto de vista del argumento consecuencialista, resulta posible justificar tanto el cuidado como la explotación destructiva de la naturaleza, en cuanto esta última aparece sólo como un medio para la consecución de un bien que puede ser comprendido en términos de aseguramiento de satisfacción de necesidades vitales, o como un grado de beneficio en términos meramente economicistas.

La naturaleza como fin de sí mismo.

En este aspecto, Lynn White Jr. sugiere, en su artículo fundacional «Las raíces históricas de nuestra crisis ecológica», que los problemas de polución y agotamiento de recursos tienen que ver con la metafísica occidental y, especialmente, con el peculiar modo que asume la relación humana con la naturaleza desde el cristianismo, a comparación de otras religiones consideradas como paganas. Asimismo, sugiere que es necesaria una solución de la misma clase: adoptar el modelo franciscano, la exigencia de respeto hacia todas las criaturas de la Tierra, lo cual supone una re-sacralización de la naturaleza.

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