TIPOS DE GERMINACIÓN DE LA MORINGA

LA MORINGA

Por: JULIAN DAVID BUSTOS SILVA 20171158972

“La moringa oleífera es un árbol multipropósito, conocido por sus propiedades alimenticias, medicinales y oleaginosas. Las múltiples cualidades de esta especie hacen que sea conocida como Árbol milagroso o El árbol de la vida” (Arias, 2014).

 “La moringa oleífera es nativa del sur del Himalaya” (Barraza, 2017). Actualmente se encuentra naturalizada en más de setenta países de las regiones tropicales y subtropicales del mundo, en su mayoría en regiones poco desarrolladas.

Son arboles de hasta 12 metros de altura, con un promedio de vida de hasta 20 años, con raíces gruesas y profundas lo que le permite tener cierta resistencia a las sequias, cuando se le hacen cortes produce una goma de color rojizo parduzco, además tiene flores bisexuales con cinco sépalos y cinco pétalos de color blanco o cremoso, cinco estambres fértiles con anteras amarillas, y cinco estambres estériles sin anteras, según (Liñán, 2010) “en el norte de la india florece una vez al año, pero puede florecer dos veces al año como sucede en el sur de la india o durante todo el año en lugares donde no hay cambio de temperaturas y precipitación a lo largo del año”. Son de fruto tipo cápsula que mide de 20  a 45 cm y de 1 a 2 cm de grosor, sus semillas son carnosas y aladas con tres alas, cubiertas de una fina cascara color café que al retirarla se observa el endospermo blanquecino y muy oleaginoso. Pueden ser propagado por medio de semillas o por reproducción asexual (estacas), según (Pérez, 2012) “Las semillas carecen de periodo de latencia, por lo que  pueden plantarse en cuanto  estén maduras, y conservan la capacidad germinativa hasta  un año”. Los requerimientos del cultivo son poco exigentes en cuanto a suelos y cantidad de agua, siendo la temperatura el principal factor limitante aún en suelos pobres, según (Lopez , 2016) “soporta largos períodos de sequía y crece bien en condiciones áridas y semiáridas. Es una de esas especies resistentes que requieren poca atención hortícola y crece rápidamente, hasta cuatro metros en un año”.

“La siembra de las semillas se realiza manualmente, a una profundidad de  2 cm,  y germinan  a los 10  días, El tiempo de germinación oscila entre cinco y siete días después  de sembrada, y presenta porcentajes altos de germinación mayor a 90%” (Narvaez , 2014). Además suelen germinar mejor si se introducen en agua a temperatura ambiente durante 24 horas antes de la siembra, pero cuando se almacena por más de dos  meses disminuye su poder germinativo y ya después de dos años su germinación es nula, además se recomienda plantar las semillas directamente, los árboles jóvenes son frágiles, al igual que las plantas  de semillero y con frecuencia no sobreviven al trasplante. La germinación es mayor en la media sombra que con mucho sol. Los árboles jóvenes deben protegerse de los conejos y otros fitófagos, especialmente cabras.

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