TUS MENTIRAS
Enviado por mendez18h • 23 de Noviembre de 2014 • 593 Palabras (3 Páginas) • 166 Visitas
Existe un interesante libro escrito en 1950 por el etólogo Konrad Lorenz titulado "Cuando el hombre encontró al perro". En el mismo se habla de la especial relación que ha existido, desde tiempos muy remotos entre los hombres y ese animal tan especial llamado perro. Cualquiera que haya convivido con uno de estos nobles animales (unos más nobles que otros, todo hay que decirlo) sabrá de lo que hablo, sin necesidad de leer el libro, si nombro la palabra fidelidad. Cuando el perro escoge o es escogido por un amo, le seguirá donde haga falta. He conocido a perros muy felices y agradecidos cuyo dueño era un mendigo. Me atrevo también a afirmar que quien disfruta de la compañía de una de estas mascotas goza de mucha mejor salud, tanto física como mental, que quien no lo tiene. Acariciar a un perro es la mejor terapia para relajarnos ante los problemas cotidianos.
El perro Hachiko es un héroe nacional en Japón. Su dueño era un médico al que iba a esperar todos los días a la estación de trenes cuando volvía de trabajar. Un día el médico murió y no volvió. Hachiko se quedó esperándole en la estación durante diez años. Semejante prueba de fidelidad fue acogida como un símbolo de la lealtad de los japoneses a su patria y a su emperador y utilizado por la propaganda durante la Segunda Guerra Mundial. De hecho, la estatua dedicada a Hachiko fue fundida para fabricar armas. Seguramente el pobre Hachiko no quería convertirse en héroe, solo anhelaba volver a ver a su amo, la fuente de felicidad de su sencilla existencia. La vida del perro queda en suspenso cuando falta su amo, que es lo que le da sentido y solo podría reanudarse con su regreso, por lo que su eterna espera tiene sentido. Los periódicos informan de vez en cuando de casos similares, perros que se quedan esperando en la puerta de un hospital o velando una tumba en el cementerio.
Tenía muchas reticencias con esta película. A pesar de que el director es prestigioso, el planteamiento de la historia y la presencia como protagonista de un Richard Gere que había calificado de no-humano a quien no llorara durante su visión me echaban para atrás. Lo cierto es que entramos a verla porque llegamos tarde a "Celda 211", pero no me he arrepentido de ello. El planteamiento de Hallström es sencillo y no se anda por las ramas: se dedica a explorar la relación de este hombre de vida acomodada y carácter bondadoso con el perro que encontró en la estación, apenas sin conflictos humanos de por medio, llenando la pantalla de hermosas imágenes que reivindican la felicidad de una relación entre hombre y animal que es casi una simbiosis. Realmente constituyen una atractiva pareja. Cierto es que la película apela de manera directa a la sensibilidad del espectador, que poco puede hacer para evitar emocionarse, sobre todo porque sabe que lo que está viendo en la pantalla durante la espera de Hachiko es pura realidad. El perro se
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