La Mentira
Enviado por dieda • 22 de Enero de 2014 • 551 Palabras (3 Páginas) • 320 Visitas
LA MENTIRA
“Los labios mentirosos son abominación a Jehová; pero los que hacen verdad son su contentamiento”. (Proverbios 12:22)
Mentir se convierte fácilmente en un hábito, hasta el punto de volver casi insensible la conciencia del mentiroso. Una mentira le lleva a otra y a otra y lleva una vida de engaño a tal punto que ni se cree a sí misma.
La mentira es uno de los pecados más generalizados en nuestra sociedad, hasta tal punto que la conciencia de muchos cristianos se ha insensibilizado y debilitado con respecto a este pecado.
Mucha gente cree que es imposible vivir sin mentir, por esa razón la mayoría se justifica al hacerlo, pero toda justificación es ilusoria y carece de todo fundamento, pues la falsedad y la mentira son inmorales y contrarias a la conducta que Dios requiere de sus hijos
Éxodo 20:16 “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio”
Levítico 19: 11 “y no engañaréis) ni mentiréis el uno al otro”
Colosenses 3: 9 “No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos”
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¿Qué es la mentira?
La mentira es la afirmación o negación de una cosa, cuando en realidad es diferente o contraria a la verdad.
Su esencia es el engaño al prójimo y su gravedad depende del grado de egoísmo o maldad que la engendra.
Es una manifestación de la naturaleza caída del hombre.
Puede ser una expresión espontánea, como una salida o recurso fácil en un momento concreto, o un engaño fríamente calculado o premeditado. Es decir, puede ser generada por una actitud descuidada y fantasiosa en nuestro modo de pensar y de hablar o por un engaño deliberado.
Este es un pecado que se manifiesta desde los primeros años de vida. Debemos acostumbrarnos a decir siempre y de forma intencionada la verdad y acostumbrar a los niños a ser veraces desde pequeños.
No seas como Ananías y Safira (Hechos 5:1-10). Que sin necesidad mintieron y murieron.
Dios condenó este mal tan común en la sociedad desde el principio y así lo manifestó en los diez mandamientos:
Éxodo 20:16 “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio”
Uno de los frutos más evidentes de nuestra conversión a Cristo es dejar de mentir.
La falsedad y el engaño son muy perjudiciales en la relación entre los discípulos de Cristo.
Fomenta la desconfianza, el recelo, la duda, la incredulidad y la sospecha.
Además destruye la comunión y el clima de fe, de amor y de unidad y es un pésimo testimonio ante el mundo.
Efesios 4:25 “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros”
Cristo nos
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