Taller Microeconomía

Taller Microeconomía

Semana 4

ANDRES GONZALO SALAZAR PAVAS

ADMINISTARCION DE EMPRESAS

MANIZALES, 19 DE FEBRERO DE 2017

A continuación se hará una detallada descripción de las características en la toma de decisiones con respecto a la producción en la competencia perfecta, el monopolio y la competencia imperfecta. En este sentido, lo adecuado será definir correctamente el concepto de cada uno de ellos y dar al lector una idea clara, para explicar correctamente a qué se debe las decisiones sobre la producción.

Competencia perfecta

El mercado es el contexto o el ambiente en el que las empresas existentes actúan o se mueven buscando rentabilidad en la competencia contra otras empresas. Así, pues, es el entorno aquel factor que determina no solo la forma de competir con las demás empresas ofertantes, también lo hace con las relaciones establecidas sobre la producción y la oferta empresarial.

En este sentido, la competencia perfecta es un tipo de mercado que se caracteriza por el hecho de que el número de empresas que compiten en él muy amplio, es decir, las organizaciones o compañías son muchísimas y la entrada a tal competición es libre, no hay regulación o limitante alguna.

Ahora bien, con respecto a la naturaleza de los productos a ofertar, éstos son homogéneos, es decir, son los mismos y se rigen por el denominado precio aceptante. Precio que es pensado para buscar la maximización de beneficios al determinar la empresa que cantidad producir. Este proceso resulta del planteamiento fundamental, según el cual, es preciso conocer la demanda del mercado que la compañía desea satisfacer. Cuando se habla de demanda hay que tener presente la relación existente entre las ventas de la empresa y el precio al que se puede realizar la venta, sin dejar de lado que en la competencia perfecta nadie pone ni altera precios, excepto el mercado, esto es precio aceptante.

Es importante entender que las ventas no son posibles si están por encima del precio del mercado, por una sencilla razón, si otros venden más barato un producto no hay porque pagar más caro por el mismo a otro ofertante. Tampoco es beneficioso usar un precio por debajo del mercado, ya que la demanda sería extremadamente inmensa y desbordaría a la empresa y su capacidad de producción, lo que repercute en la insatisfacción de la demanda a futuro. Lo anterior es producto de una verdad ineludible y es que cualquier empresa competitiva es demasiado pequeña como para afectar el precio del mercado, por lo que debe aceptar el precio que le mercado dispone y ajustarse a él. En el corto plazo el número de empresas que producen un determinado bien homogéneo lo hacen en un mercado constante.    

Cuando las empresas se encuentran en el entorno de la competencia perfecta, buscan la maximización de beneficios  y para ello deben tomar decisiones  y determinar variables como las siguientes:

–La cantidad que debe producir.

–El precio que debe fijar para su producto.

Lo anterior está determinado por:

–Restricciones tecnológicas (función de producción, función de costes).

–Restricciones de mercado (función de demanda de la empresa).  

Lo dicho viene soportado por la aplicación de dos reglas fundamentales:

La producción marginal que consiste en que la organización debe producir la cantidad tal según la cual el ingreso marginal equipare el coste marginal. También la regla de cierre, a partir de la cual es obvio que la empresa tendría que cerrar si el ingreso medio es inferior al coste económico medio. Se supone que esta situación debería evitarse si se maximiza la función de utilidad, al escoger los consumidores una cantidad óptima de consumo del bien en relación con el precio que éste tenga.  Igualmente si se maximiza la función de beneficios, al escoger y determinar una cantidad óptima de producción del bien en relación con su precio, acción llevada a cabo por los productores.

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Monopolio

El monopolio configura una situación de mercado en la cual  el número de empresas ofertantes de un producto es solo una y donde no se permite la entrada de otras. En este sentido el carácter del producto es único, lo que lleva a la manifestación inevitable de cierto poder de mercado al influir directamente la empresa dueña del monopolio en el precio del producto que satisface la demanda del mercado al que se dirige.  

Las barreras a la entrada del monopolio se deben a diferentes factores, entre ellas las políticas públicas como las concesiones o las patentes, impedimentos tecnológicos, propiedad exclusiva de un factor de producción y monopolio naturales. En el monopolio existe un dominio absoluto sobre la cantidad de producción que pone en venta, debido a esto existe una relación fuerte entre la cantidad que es ofrecida en venta y el precio que se cobra por el producto, ahora bien, dicha cantidad siempre va a ser menor que la que puede ofrecer el productor en una competencia perfecta, de tal manera que su precio siempre va a ser superior.

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