Trastornos de pronunciación conocido como dislalias

Trastornos de pronunciación conocido como dislalias.

Es necesario tener en cuenta que la pronunciación de los fonemas puede estar alterada de diferentes formas, o sea, por sustitución o inconstancia, por distorsión y por omisión.

Los trastornos en la pronunciación pueden producirse de cuatro formas posibles:

1. Omisiones. Ejemplo. ama por cama

2. Distorsiones. Ejemplo: pedjo por perro

3. Sustituciones. Ejemplo: tilla por silla

4. Inconstancia. El sonido s, por ejemplo, aunque el niño lo tiene instaurado, a veces no lo usa correctamente, confundiéndolo con otros, tales como í t y otros, u omitiéndolos.

Estos cuatro posibles de errores, se diferencian cualitativamente unos de otros, por la gravedad o dificultad del trastorno específico del lenguaje que evidencian.

Las omisiones-- se producen: por la ausencia absoluta y constante de un sonido en el lenguaje del niño.

Las distorsiones---- por la discreta desviación en la pronunciación normal de un fonema.

 Orientaciones para el tratamiento

_ Preparar el aparato articulatorio para la emisión de determinados fonemas, para ello se recomienda aplicar los ejercicios correspondientes, de acuerdo con el sonido de que se trate.

En la etapa de instauración deben utilizarse tres analizadores fundamentales: visual, auditivo y cinestésico:

--a) El terapeuta debe mostrar ante el espejo la posición articulatoria del fonema y el alumno debe observarla.

b) El terapeuta lo pronuncia y el niño lo percibe auditivamente.

c) Por último el terapeuta lo invita a la pronunciación del sonido.

A veces se hace difícil lograr la instauración de un fonema por imitación y entonces es necesario aplicar la ayuda mecánica.

Cualquier tratamiento que el logopeda aplique debe apoyarse en la actividad analítico-sintética del niño.

La automatización del sonido también se realiza por etapas.

- Primero en sílabas.

- Después en palabras.

- Por último, en oraciones.

El periodo de automatización en sílabas es generalmente corto, dejando más tiempo a las palabras y a las oraciones.

También en esta etapa deben utilizarse los procesos analítico-sintéticos.

Por ejemplo: el terapeuta propone al niño nombrar 5 veces la palabra rosa; después le pregunta cuántas sílabas tiene, cuántos fonemas, qué lugar ocupa la r, es decir, que se realiza el análisis de la composición sonora de la palabra y de este sonido en la palabra.

El terapeuta debe aplicar su capacidad creadora y variar el material léxico de acuerdo a las exigencias del caso.

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