Trastornos del Movimiento
Enviado por LESLIECAJUSOL • 21 de Abril de 2015 • Trabajo • 1.740 Palabras (7 Páginas) • 259 Visitas
Trastornos del Movimiento
1. Introducción.
Las actividades motoras se organizan jerárquicamente en el sistema nervioso central.
La médula espinal, el cerebro medio, el cerebelo, el ganglio basal y la corteza cerebral, cada uno posee funciones motoras características. Cada nivel contribuye a una calidad específica de organización y respuesta motora a la actividad motora total. La disfunción de cada nivel contribuye sus propias características a la anormalidad de la función que se observa clínicamente. Las manifestaciones clínicas de la disfunción son resultado de las distorsiones de las actividades, de las actividades sensoriales o de los efectos de la experiencia para modificar la actuación funcional. Los daños a los centros motores o a las trayectorias pueden provocar trastornos o pérdida de la función motora, por una parte, o pérdida de la inhibición o de la modulación de las actividades del sistema nervioso central residual por otra.
2. Componentes principales del sistema motor.
Existen tres componentes principales del sistema motor implicados en la producción del movimiento voluntario: las vías corticospinales (piramidales) que pasan a través de las pirámides bulbares y conectan la corteza cerebral con los centros motores inferiores del tronco del encéfalo y la médula espinal; los ganglios basales (núcleo caudado, putamen, globo pálido y sustancia negra, que forman el sistema extrapiramidal), un grupo de estructuras interrelacionadas y situadas profundamente en el cerebro anterior, cuyas eferencias son dirigidas sobre todo proximálmente a través del tálamo a la corteza cerebral; y el cerebelo que constituye el centro de la coordinación motora. Las lesiones de las vías corticospinales dan lugar a debilidad muscular o parálisis completa del movimiento voluntario predominantemente distal, signo de Babinski y, a menudo, espasticidad (incremento del tono muscular y reflejos tendinosos profundos exaltados). El aumento del tono muscular es proporcional al grado de estiramiento aplicado a un músculo hasta que la resistencia desaparece bruscamente, produciendo el fenómeno de la navaja de muelle. Los trastornos de los ganglios basales (trastornos extrapiramidales) no producen debilidad muscular ni alteración de los reflejos. Se caracterizan por movimientos involuntarios (discinesias), que causan un aumento del movimiento (hipercinesia), una disminución del mismo (hipocinesia) y cambios del tono muscular y la postura.
La función en el ganglio basal es participar en la elaboración de las actividades motoras volitivas mediante la organización de apoyo corriente y anticipado para la actividad futura. El ganglio basal participa en la generación de los movimientos cuando se utiliza la retroacción para el control posicional.
La alteración de la función en el ganglio basal deriva en una falla de la inhibición de los patrones de reflejos de la actividad motora. El paciente se presenta con movimientos inexactos descontrolados.
Los trastornos cerebelosos producen anomalías en la amplitud, rapidez y potencia del movimiento. La fuerza está mínimamente afectada.
El cerebelo contribuye con elementos de control y coordinación en términos de fuerza dirección y distancia. La cantidad de unidades motoras que se contraen en una unidad de tiempo determina la fuerza o velocidad. Los músculos que actúan sinérgicamente determinan la dirección y la longitud de tiempo en que se contraen determina la distancia. El deterioro de la función cerebelar o la interrupción de las trayectorias cerebelares hacia el resto del sistema nervioso central y desde él, deriva en dismetría, disinergia y descomposición del movimiento. Tomadas en conjunto estas anormalidades constituyen el síntoma complejo de ataxia. El paciente es incapaz de llevar a cabo movimientos rápidos, exactos, coordinados suavemente o automáticos o de mantener una postura estabilizada.
3. Diferentes tipos de trastornos de movimiento.
Tipo
Característica
Temblor Movimientos rítmicos oscilatorios,
alternante y oscilatorio producido por un patrón repetitivo de contracción y
relajación muscular.
Corea Son movimientos involuntarios breves y sin finalidad aparente, de la parte distal de las extremidades y la cara, que pueden aparecer de forma imperceptible en el seno de actos con propósito que enmascaran el
movimiento involuntario.
Atetosis Son movimientos de contorsión,
generalmente con posturas alternantes, de la zona proximal de los miembros que se entremezclan continuamente en una
cascada de movimientos.
Estereotipias Movimientos repetitivos involuntarios (p.ej. balancear el cuerpo o girar la cabeza) que se parecen a los movimientos voluntarios que son frecuentes en acatisia (inquietud motora sensorial).
Distonía Posturas anómalas mantenidas, con interrupción de los actos motores, como consecuencia de una alteración del tono muscular. Se caracteriza por una cocontracción severa de los músculos antagónicos, de ahí que empeore a contracturas.
Balismo Movimientos abruptos, impredecibles, de sacudida violenta, con frecuencia proximales y unilaterales.
Mioclono Contracciones breves y bruscas (en relámpago), espasmódicas de uno o más músculos, a menudo sensibles a estímulos
Tics Movimientos breves, rápidos, simples o complejos e involuntarios que son estereotipados y repetitivos pero no rítmicos.
4. Enfermedades que se relacionan con los diferentes tipos de trastornos de movimiento:
Temblores en reposo: Mal de Parkinson juvenil primario, Mal de Parkinson secundario.
Temblores en movimiento: Temblor esencial (familiar), trastorno cerebelar, tumores del tallo encefálico, hipertiroidismo, enfermedad de Wilson, trastornos electrolíticos (p.ej. glucosa, calcio, magnesio), intoxicación con metales pesados (ej: plomo, mercurio), esclerosis múltiple.
Corea: Corea de Sydenham (relacionada con fiebre reumática). Enfermedad de Huntington, hipertiroidismo, mononucleosis infecciosa, embarazo, anticonvulsivos, fármacos neurolépticos,
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