Tratados Internacionales En El Sistema Jurídico Mexicano

Tratados internacionales

En el sistema jurídico mexicano

Por Lázaro de Dios Sánchez

La referencia que se adjudica al principio de “Supremacía Constitucional”, es en principio, la base de todas las normas jurídicas e instituciones, según la crónica de los hechos del orden jurídico. Sin embargo, esta primicia es paradigma en cuanto a seguir ciertos compromisos internacionales aún sobre preceptos constitucionales. Aquí encontramos un problema de jerarquización.

La problemática que se infiere entonces, es la evolución que existe de las relaciones internacionales del Estado como su respectiva interpretación a los tratados o convenios y su ubicación jerárquica. Por lo general, estas problemáticas siempre estarán dentro del orden jurídico nacional. Y de esta manera, su vínculo pese a tecnicismos, siempre será de índole jurídico.

Si la Suprema Corte de Justicia de la Nación colocó a los tratados internacionales en igual rango que las leyes federales, después de la Constitución; y posteriormente estimo que los tratados internacionales jerárquicamente están por encima de las leyes federales, ¿Cuál es la problemática, si en cierta forma la Suprema Corte ha considerado ya la jerarquización de los tratados y leyes federales?

Si nos damos cuenta, la problemática que se menciona en un principio tiene la respuesta en los criterios establecidos por la Suprema Corte. Por lo tanto, el conflicto que se nota no es la jerarquía de tales referencias sino la “constitucionalidad de un asunto o conflicto”. Es decir, en que juicio se llevaría a cabo su orden jurídico.

Yéndonos a este criterio de constitucionalidad, el diccionario de la lengua española señala como “cualidad de constitucional” el concepto. Y constitucional hace referencia como: “propio de la constitución de un individuo o perteneciente a ella”.

Así, por ejemplo, se deriva que la constitucionalidad, en este caso, de un conflicto o asunto, es determinar su aplicabilidad en las leyes o tratados. De esa manera, en la crónica de los hechos, se hace mención que “corresponde a cada Estado determinar el lugar que ocupan los tratados internacionales en su estructura jerárquica normativa”. Y con esto nos da un aliciente, que dado la constitucionalidad que genera la Constitución, y de esta, las leyes fundamentales de un Estado, corresponde a la institución de orden jurídico del Estado aplicar el veredicto, si tal conflicto o asunto, según sus cualidades y características, se ubica en los tratados internacionales o en las leyes federales, teniendo en cuenta la aplicabilidad en el orden jurídico de ambos.

Cada nación, como se señala, puede contradecirse con otro país en cuanto a qué orden jurídico tiene primacía sobre un asunto o conflicto. En este punto, a grosso modo cada Estado tiene la jurisdicción sobre su orden jurídico. A medida, puede sostenerse que cada país se inclina por el orden que más le convenga. Y en muchos de los casos ocurre debido a sus leyes o actos de autoridad deferentes de otros países.

En este caso, en nuestro país, la Suprema Corte de Justicia de la Nación reconoce que sobre todos los órdenes jurídicos existentes, así como la “Supremacía Constitucional”, está la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos. Es así que, que podemos puntualizar que el hecho de estar sobre los ordenes jurídicos, son parte sustancial en cuanto a sus leyes.

El asunto se llevó entonces en la crónica, que diversos asuntos de amparo como se indica, se busca argumentar que determine un lugar jerárquico “normativo” que ocupe el tratado internacional dentro del sistema jurídico mexicano.

La discusión se tornó en los conceptos de “Supremacía Constitucional”, y uno nuevo, la “Ley Suprema”. La línea jurídica que conlleva la primera es cuanto a

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