Tratamiento con glucocorticoides en pacientes con pericarditis tuberculosa.
Enviado por roccovasquez • 14 de Agosto de 2016 • Ensayo • 1.896 Palabras (8 Páginas) • 366 Visitas
Tratamiento con glucocorticoides en pacientes con pericarditis tuberculosa
Parasitología
Roger Vásquez
Universidad de Especialidades Espíritu Santo
Resumen:
La terapia con glucocorticoides en pacientes con pericarditis tuberculosa que se utiliza para tratar la respuesta inflamatoria del organismo, puede disminuir el riesgo de muerte evitando tamponamiento cardiaco y constricción del pericardio. Se han realizado estudios sobre la efectividad del tratamiento con glucocorticoides sin mostrar resultados significativos por la poca cantidad de pacientes en los ensayos clínicos. Sin embargo, el tratamiento con glucocorticoides puede aumentar el riesgo de cáncer en pacientes infectados con VIH, pero existe escasa evidencia sobre los efectos de la terapia para tuberculosis en esta población. Se espera obtener un beneficio general para este tipo de pacientes
Palabras clave: Pericarditis tuberculosa, glucocorticoides, tamponamiento cardiaco, constricción del pericardio
Abstract:
Glucocorticoid therapy in patients with tuberculous pericarditis which is used to treat the inflammatory response of the organism, may decrease the risk of death by preventing cardiac tamponade and pericardial constriction. There have been studies on the effectiveness of glucocorticoid treatment without showing significant results for the small number of patients in clinical trials. However, treatment with glucocorticoids may increase the risk of cancer in HIV-infected patients, but there is little evidence on the effects of therapy for tuberculosis in this population. Is expected to provide an overall benefit to these patients
Keywords: Tuberculous pericarditis, glucocorticoids treatment, cardiac tamponade, pericardial constriction
La pericarditis es una enfermedad que se caracteriza por inflamación del saco membrano-seroso que recubre el corazón llamado pericardio. Esta enfermedad que puede ser de múltiples etiologías tiene como característica de ser de tipo aguda o crónica. La pericarditis aguda es la reacción mínima que se produce en el pericardio donde observamos exudado, lesión y células en su líquido. Esta enfermedad puede llegar a un estado crónico donde puede observarse taponamiento cardiaco y una pericarditis de tipo constrictiva, en la cual el corazón no crece de tamaño pero la acumulación de líquido pericárdico de cualquier índole lleva a la incapacidad de bombear sangre lo que produce el síndrome de taponamiento cardiaco. (UNINET, 2010)
Por otro lado la tuberculosis es el mayor problema de salud pública en los países subdesarrollados si es que hablamos de infecciones. Aunque esta enfermedad prefiere atacar a los pulmones, se han reportado muchísimos casos alrededor del mundo, de tuberculosis extrapulmonares. Puede atacar a cualquier órgano y sistema prefiriendo a los órganos nobles. En esta ocasión nos remitiremos a la infección por Mycobacterium tuberculosis en pericardio. (Dr. Pedro Pablo Pino Alfonso, 2009)
Etiológicamente el micobacterium prefiere la base del pulmón, lugar de donde emigra a los vasos linfáticos y ganglios regionales. La tuberculosis se trata y entra en periodo de convalecencia entre la 4 y 8va semana. Sin embargo, por medio de una reactivación que se da en pacientes inmunodeprimidos como los VIH positivos, permite que esos bacilos que se alojaron en los ganglios cercanos al pulmón, emigren al torrente sanguíneo y sean capaces de llegar a diferentes órganos del cuerpo, entre los cuales se encuentra el corazón. A partir de esto se desarrolla la enfermedad llamada pericarditis tuberculosa que se caracteriza por la inflamación de la membrana pericárdica por una infección debida al bacilo de Koch. Esta se presenta primero como un derrame serofibrinoso, derrame serohematico, que en caso de ser absorbido el líquido derramado, el pericardio se vuelve granulomatoso y existe un engrosamiento pericárdico que puede llevar a la fibrosis colágena de la bolsa serosa que recubre el corazón. Esta enfermedad tiene una prevalencia mayor a 4 veces en hombres versus mujeres. Tiene una alta incidencia poblacional que se ve aumentada en pacientes VIH positivos, se puede presentar a cualquier edad, aunque prefiere la tercera quincena de la vida. Se puede presentar de manera causal o de forma aguda y se debe de sospechar de esta patología en pacientes que han tenido tuberculosis en los últimos meses, y que se ha podido registrar un derrame pericárdico en la atención al paciente. (Bongani M. Mayosi, Lesley J. Burgess, & Anton F. Doubell, 2005)
La patogenia de esta enfermedad nos trae principalmente 4 fases, la primera que consta de exudado fibrinoide y de la aparición de una incipiente leucocitosis polimorfonuclear, micobacterias relativamente abundantes y la formación temprana de granulomas con pérdida de la distribución de macrófagos y células de tipo T. En segundo lugar se encuentra un exudado serosanguinolento con abundantes linfocitos, monocitos y células de tejido conectivo. En tercer lugar se encuentra la reabsorción del exudado pericárdico más la formación y organización de los granulomas caseosos y además del ensanchamiento pericárdico causado por la fibrina, el colágeno y la fibrinosis que esto conlleva. Por último la cuarta fase de la patogenia de esta enfermedad nos trae una fase constrictiva, que se caracteriza por la fibrosis de las membranas parietal y visceral del pericardio sobre las cámaras del corazón porque estas se calcifican. Enclaustrando al corazón en el clásico capucho calcificado que no permite el llenado diastólico y causa al final el síndrome de la pericarditis contractiva. (Bongani M. Mayosi, Lesley J. Burgess, & Anton F. Doubell, 2005)
En segunda instancia tenemos que el tratamiento de primera elección en estos pacientes es la de revertir y frenar el daño que provocan los bacilos de Koch, mediante la terapia antituberculosa, que en pacientes donde no hay una resistencia total a los antifimicos de 1era línea, se pueden utilizar. (The Cochrane Collaboration, 2009)
Los fármacos de elección en esta ocasión vendrían a ser como ejemplos la isoniacida, la rifampicina, el etambutol y otras, que juntas logran una acción bactericida sobre este bacilo acido alcohol resistente. En caso de que este bacilo haya alcanzado la multiresistencia a los fármacos de primera línea, deberán tomarse en cuenta a los fármacos antifimicos de 2da línea. (The Cochrane Collaboration, 2009)
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