Tumor de células germinales en testículo revisión de caso de paciente canino
Enviado por Cristian Gallegos Ch • 25 de Agosto de 2020 • Documentos de Investigación • 1.912 Palabras (8 Páginas) • 194 Visitas
Tumor de células germinales en testículo revisión de caso de paciente canino
Cristian Gallegos Chávez
Introducción
Los tumores testiculares son la segunda neoplasia más frecuente en los perros macho después de los tegumentarios. Los tres tipos más habituales son los tumores de células de Sertoli (TCS), seminomas y tumores de células intersticiales o de Leydig (TCI). La edad de los perros afectados varía entre los 2 y 19 años, aunque suelen ser más frecuentes en perros mayores, con una edad media en el momento del diagnóstico comprendida entre 9 y 11 años. Parece ser que ciertas razas tienen un riesgo incrementado para el desarrollo de neoplasia testicular, como por ejemplo: Bóxer, Chihuahua, Pastor Alemán, Pomerania, Caniche enano y mediano, Schnauzer mini, Pastor de Shetland, Husky Siberiano y Yorkshire Terrier; mientras que otras razas tienen una incidencia muy reducida, como por ejemplo: Beagle, Labrador Retriever y mestizos. Los tumores testiculares pueden ser unilaterales o bilaterales.
En la mayoría de los casos, los tumores testiculares se descubren de manera accidental durante la exploración física del animal y, generalmente suelen ser neoplasias de carácter benigno. Ambos testículos deben ser palpados simultáneamente para comparar su tamaño, forma y consistencia. También se debe realizar una palpación rectal en estos perros para comprobar el tamaño y consistencia de la próstata, así como la presencia de dolor durante su manipulación, y la detección de hernias perineales o de masas perianales compatibles con neoplasias. Según el tipo de tumor puede aparecer agrandamiento escrotal o testicular, asimetría en el tamaño, aumento de la consistencia del tejido testicular y generalmente no son dolorosos a la exploración manual.
Los signos clínicos también dependen de la actividad hormonal del tumor, según secreten en mayor cantidad estrógenos o andrógenos. Otras manifestaciones clínicas menos específicas comprenden descenso de la libido, signos de prostatomegalia, neoplasia perianal, criptorquidismo u oligospermia. Además algunas de las neoplasias testiculares en el perro macho se pueden asociar a hiperestrogenismo y al menos el 10% de los perros macho con neoplasia testicular (TCS) presentan pancito peña, lo que puede producir debilidad, signos sistémicos de enfermedad o incluso hemorragia. Aunque las características generales suelen ser comunes para los tres principales tipos de tumores testiculares, entre ellos existen características clínicas que se repiten con más frecuencia para cada tipo de tumor. A pesar de que estas características pueden ayudar a sospechar la existencia de un tipo de tumor u otro y ninguno de los signos es patognomónico ni excluyente de un tipo de tumor testicular.
En cuanto al diagnóstico, la sospecha inicial de un tumor testicular debe basarse en los hallazgos del examen físico y en la presencia de signos clínicos. Los diagnósticos diferenciales ante una variación en el tamaño, forma o consistencia testicular como Torsión del cordón espermático, Traumatismo testicular y del cordón espermático, Orquitis/epididimitis, Espermatocele, Hernia o neoplasia escrotal, Absceso escrotal
El diagnóstico definitivo de neoplasia testicular requiere la biopsia del testículo afectado; por ello, el tratamiento comprende la extirpación quirúrgica del testículo afectado. Debido a la elevada incidencia bilateral de neoplasias y a la atrofia del testículo no afectado, se recomienda extirpar los dos testículos.
En general se considera que el pronóstico de este proceso, tras la resección quirúrgica de los testículos, es muy bueno, salvo que existan metástasis y /o pancito peña.
Caso clínico
[pic 1]Se presento a consulta en el Hospital Universitario de Enseñanza Veterinaria FMVZ UJED un paciente canino macho de raza yorshire, de 16 años de edad con historia clínica que de hacía dos años se había llevado con un MVZ el cual diagnostico el tumor en el testículo pero en el momento no se opera al ir creciendo la masa se acudió con otro MVZ en cual no accedió a someterlo a cirugía a causa de un problema cardiaco que presentaba desde hace tiempo por lo cual se acudió al HUEV para otra opinión y ver si se podría someter a cirugía puesto que al momento el paciente cuenta con un buen estado de ánimo además de comer, bebe, orinar, y defecar de forma normal.
Una vez presentado a consulta, al examen físico del paciente se detecto una frecuencia cardiaca de 120 latidos por minuto además de encontrarse un soplo de grado 5, una frecuencia respiratoria de 24 respiraciones por minuto y un pulso femoral fuerte, lleno y correspondiente además de mucosas pálidas y los linfonodos ligeramente aumentados y se observa testículo izquierdo inflamado de aproximadamente 7 cm con una consistencia solida.
Los diagnósticos diferenciales que se tienen para la inflamación de testículo izquierdo son el tumor de células de sertoi, seminoma, tumor de células de leyding y un diagnostico presuntivo igual que los diagnósticos diferenciales. Por las circunstancias se decide realizar un hemograma antes de tomar una decisión sobre la cirugía, a la espera de de los resultados se continuara con el tratamiento que ya se estaba administrando al paciente, como pimobendam una tableta de 1.25 mg POBID y furosemida ¼ de tableta de 40 mg POSID, indicando así mismo mantener en observación y tener agua de bebida a libre acceso y asistir a revisión al día siguiente
Al día siguiente el paciente se presenta a revisión y se dan los resultados del hemograma en el cual se presenta una leucocitosis por una neutrofilia madura que se asocia a un proceso de estrés durante la revisión o durante la toma de la muestra, no da más signologia de un proceso infeccioso o inflamatorio de esta forma se llega a la conclusión de que el paciente es apto para la cirugía la cual se llevo a cabo al día siguiente yendo a casa con la misma medicación y debiendo presentarse con un ayuno de 8 a 12 horas
Discusión
Los tumores testiculares son comunes en perros seniles, ocupan el segundo lugar en prevalencia, siendo superados únicamente por los tumores tegumentarios. Los tumores más frecuentes en testículos son: tumor de células de Sertoli (TCS), tumor de células intersticiales (o tumor de células de Leydig) y Seminomas (tumor de células germinales o tumor de espermatogonias) siendo el seminoma el que tiene un 31% de incidencia y teniendo un 75 % en los testículos descendidos.La edad de los perros afectados varía entre los 2 y 19 años, aunque suelen ser más frecuentes en perros mayores, con una edad media en el momento del diagnóstico comprendida entre 9 y 11 años (Navarrete, 2015).
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