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Un fusil


Enviado por   •  12 de Junio de 2015  •  Síntesis  •  2.775 Palabras (12 Páginas)  •  189 Visitas

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Un fusil (del francés fusil) es un arma de fuego portátil de cañón largo, que dispara balas de largo alcance. Creada con propósitos ofensivos, es el arma personal más utilizada en los ejércitos desde el final del siglo XVII. Se acostumbraba fijarle una bayoneta para la lucha cuerpo a cuerpo, pero ya es obsoleta. El nombre de "fusil" se origina en la evolución del mosquete al empleo del pedernal, abandonando la mecha. A medida que se disminuye la longitud de los fusiles varían en su denominación, estando en segundo lugar la carabina. En España también se emplea la palabra mosquetón para las armas de cerrojo más cortas que el fusil, como mosquetón modelo Coruña. Esta acepción se ha vuelto correcta por el uso, aunque un mosquetón es en realidad un arma de un solo tiro y de cañón liso, como los empleados, por ejemplo, en las guerras napoleónicas.

Fusil de pedernal[editar]

También llamado fusil de chispa. Inicialmente el fusil era un arma pesada y muy imprecisa, con recarga muy lenta, que se hacía casi imposible en condiciones ambientales desfavorables.

El mecanismo de disparo existente hasta el primer tercio del siglo XIX era la llave de pedernal, que al disparar producía chispas que, al entrar en contacto con la pólvora a través del oído, transmitía así el fuego a la carga de pólvora para impulsar la ojiva en el interior del cañón del arma.

Fusil de percusión y otras innovaciones[editar]

Hacia 1830 se generalizan los fusiles que disparan con el mecanismo de llave de percusión y se empiezan a usar los fusiles con rayado del ánima, pero modificaciones en la composición y forma de la bala ya eran comunes a principios del siglo XIX.

La llave de percusión es un sistema de disparo que consiste en un martillo-percutor que golpea una chapa de cobre (pistón) ajustada sobre la boca de un tubo (llamado chimenea) que comunica con el interior de la parte posterior del cañón del fusil. El cebo se coloca hacia dentro de la chapa de cobre y la chimenea, aunque también había mecanismos de cinta de papel con cebos encapsulados en su interior que se desplazaban sobre el tubo. El martillo-percutor hace explotar al cebo de un golpe y se libera una llama por la chimenea, que causa la ignición de la carga de pólvora comprimida en el cañón y el disparo.

Este sistema de disparo es muchísimo más seguro y eficaz que el del fusil de pedernal, incluso en condiciones atmosféricas adversas, y aunque no mejora la cadencia de disparo, ofrece la seguridad de que el 90% de los intentos de disparo van a ser efectivos. La carga del arma se sigue efectuando por la boca del cañón, de forma que el soldado debe permanecer de pie, expuesto al fuego enemigo, mientras carga su arma.

Primeros fusiles de muy largo alcance[editar]

La obtención de pólvoras mucho más potentes y la incorporación de elementos de puntería y alzas para disparar a diferentes distancias permiten que un buen tirador alcance fácilmente a un blanco enemigo a más de 300 m de distancia, y que la bala sea letal a más de 1 km.

Fusil de cartucho[editar]

La siguiente gran innovación es la aparición del cartucho, que contiene en un único elemento la bala, la carga de proyección de la misma y el cebo o fulminante que inicia el disparo, que hasta entonces venían separados o envueltos parcialmente en el papel que se empleaba como taco para la carga. Los primeros cartuchos aparecen sobre la década de 1840; suelen ser de envuelta de cartón o tela encerada y a veces no incluyen el cebo, que se coloca de forma similar a las armas de percusión tradicionales rasgándose el cartucho por su parte posterior al insertar el cartucho y cerrar el arma, como en la famosa Sharps, una mítica carabina ampliamente utilizada en la colonización hacia el oeste en los Estados Unidos. La carga del arma se simplifica y acelera al máximo con el uso del cartucho, aunque la mayoría de las armas siguen siendo de un solo tiro.

Fusil de cerrojo monotiro[editar]

En Europa aparece hacia la mitad del siglo XIX el primer fusil de cerrojo, llamado de esta forma por el mecanismo de extracción de la vaina usada y recarga para un nuevo disparo, un cilindro metálico con un saliente lateral parecido al cerrojo de las antiguas cerraduras, que permitía abrir el arma por la parte posterior del cañón para colocar el cartucho, armando al mismo tiempo el conjunto de muelle y percutor que golpearían la parte posterior del cartucho, y cerrarla después para efectuar el disparo. Las armas de cartucho se cargan así por la parte posterior del cañón. De esta forma se puede cargar el arma en cualquier posición, lo que permite al soldado ponerse a cubierto durante el proceso.

Durante la Guerra de Secesión en los Estados Unidos y partiendo de diversos prototipos existentes anteriormente, se desarrollan gran cantidad de fusiles y carabinas capaces de disparar varias veces mediante procedimientos mecánicos accionados manualmente, generalmente palancas. Aparece en esta guerra el fusil modelo Spencer. Los nuevos cartuchos son ya metálicos e impermeables y se suelen almacenar en tubos intercambiables o fijos en el cuerpo del arma, con lo que nace así el primer cargador de forma tubular (tubo a lo largo y por debajo del cañón), como el del fusil de palanca o "Lever Action" Winchester. Este fusil es emblemático en la última parte de la guerra y da una gran ventaja a la caballería de la Unión: un soldado puede disparar doce veces por minuto con total seguridad frente a los tres disparos que puede hacer un soldado de infantería armado con fusil de percusión. En la postguerra se terminará de forjar la leyenda del Winchester 44.

Tras la guerra franco-prusiana de 1870-1872, todos los ejércitos del mundo cambian los fusiles de percusión por diversos sistemas de cartucho, generalmente monotiro y con sistemas de palanca o cerrojo.

Fusiles actuales[editar]

Fusil de cerrojo con cargador[editar]

Un Lee-Enfield No.4 Mk.1 de 1944, conbayoneta calada.

En la década de 1890 aparecen los primeros fusiles de cerrojo con un cargador interno en forma de caja metálica, con un resorte de muelle en la parte inferior y que se cargan colocando los cartuchos en una cinta metálica, formando lo que se llama un peine, abriendo el cierre del arma y colocando y empujando el contenido del peine en el interior del cargador. Los fusiles de cerrojo con cargador fijo más famosos son posiblemente los alemanes Mauser 98, de calibre 7,92 mm, 7,65 mm, etc.

El fusil de cerrojo con cargador fue el arma personal más utilizada por la infantería en la primera mitad del siglo XX hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente el fusil de asalto le sustituyó en el uso común, pero todavía se sigue utilizando en mucha menor cantidad.

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