Una reacción química

Una reacción química implica transformaciones tanto cualitativas como cuantitativas que ocurren en los reactivos. Los cambios cuantitativos están regidos por la ley de las proporciones definidas. Al conocer la cantidad de uno de los productos, es posible saber la masa de los reactantes, mediante la relación estequiométrica de la reacción.

Cuando intervienen dos reactivos, la sustancia que se consume totalmente se conoce como reactivo limitante y determina la cantidad de producto que se forma. El otro reactivo es la sustancia en exceso. Ambos se pueden determinar mediante relaciones estequiométricas. Cuando los reactivos y/o productos son gases, se pueden emplear las relaciones entre las cantidades de moles y volumen para resolver problemas.

Entre los distintos tipos de reacciones se encuentran las de desplazamiento. Muchos metales, incluidos los que no reaccionan con el agua, son capaces de desplazar al hidrogeno de los ácidos. En las reacciones químicas en las que se produce gases, el volumen recogido de estos puede relacionarse con los moles producidos del mismo en la reacción.

En un laboratorio, es posible utilizar el método de desplazamiento de agua para conocer el volumen de gas producido, basándose en la suposición de que el gas no reacciona con el agua y que no se disuelve apreciablemente en ella.

Gracias a la ecuación del gas ideal y a la ley de Dalton de las presiones parciales es posible calcular volúmenes de gases recolectados en agua y a su vez, la masa de los reactivos. De esta forma puede compararse el valor obtenido por este método y la cantidad de sustancia esperada, en este caso, de uno de los reactivos.

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