Van Rensselaer Potter: Una ética Para La Vida En La Sociedad Tecnocientífica

Van Rensselaer Potter acuñó por primera vez el término Bioética para referiré a la “ciencia de la supervivencia. Se le llama bioética porque se rige de dos pilares que son el conocimiento científico y los elementos esenciales de las ciencias sociales y humanidades.

Ésta debía ser una disciplina que pudiera tomar como base lo que él llamó “la crisis de hoy” para poder crear un futuro más óptimo para los seres humanos. Esta crisis se basa en el conflicto que surgía entre la sociedad industrializada y tecnocientífica con aspectos positivos y grandes interrogantes para resolver problemas éticos del ámbito médico aun cuando se cuenta con instrumental técnico apropiado.

La bioética tiene que actuar en un terreno donde el hombre el hombre, a pesar de tener todo lo necesario para garantizar la supervivencia en el planeta y de llevar una vida satisfactoria y feliz, aún cuenta con puntos de conflicto que no le permiten visualizar de manera clara estas condiciones.

Potter afirmaba que esta ciencia podía servir como “el puente hacia el futuro” y para ello era necesario construirlo a partir de la educación y la cultura aliándose del poder de l apolítica, ya que estos centros de enseñanza se encargan de entrenar a la gente para salir al mundo como personas independientes y puedan salir al mundo laboral de la mejor manera posile.

El problema, afirma Potter, es que la bioética ha sido limitada únicamente a los aspectos clínicos en donde la prioridad es solucionar los dilemas que surgen en la práctica médica. Tomanto en cuenta el punto de viste biotecnológico, todo lo existente, incluido el hombre, es percibido como moldeable.

Potter pretendía que la bioética incluyera una reflexión crítica sobre la sociedad y el primado científico que la determina. La bioética global debía favorecer, por tanto, la elaboración de una nueva cultura de la supervivencia, cuyo objetivo primario fuera el bien social.

El sistema educativo y el mundo de la cultura, por un lado, y el sistema económico, por el otro, son los dos pilares clave que determinarán la dirección que tomará la sociedad del futuro, sea una era de bioética global, o de anarquía.

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