Victimologia

Considerada rama de la criminología, la victimologia se interesa particularmente en la personalidad de los agraviados por los delitos. La víctima de un crimen puede, por lo general, llevar a cabo una acción de justicia.

La crítica recurrente al respecto estriba en que la sociedad presta mayor interés a los infractores que a los agraviados; y solo a la política para afrontar el crimen las víctimas han adquirido relevancia particular.

Para saber por qué la víctima llega a serlo, se estudia todo lo atinente a ella, su personalidad, sus rasgos biológicos, psicológicos y morales, sus características socioculturales, sus relaciones con el criminal y, finalmente, la contribución para la génesis del crimen.

En estudios recientes reconsidera que hay víctimas que pueden propiciar el crimen.

Un ejemplo típico es el de la familia Kennedy : el presidente John y el senador Robert siempre expusieron la vida, pese a que los colaboradores cercanos les advirtieran del peligro que les rodeaban y les recomendaban incrementar la medidas de seguridad por lo arriesgado de sus actividades. Están muertos porque “se expusieron demasiado”.

Los investigadores quieren formar una disciplina científica basada en un análisis profundo de todos los factores que influyen en la victimización. El examen de la situación conduce a los criminólogos-victimólogos a afirmar que, sin vínculos preexistentes, el crimen no habría tenido lugar.

la búsqueda de la causas profundas e incluso científicas que hacen los investigadores acerca de la victimología podrá sintetizarse en la reflexión de si el ofendido es culpable: ¿hay víctimas por un comportamiento nocivo o imprudente?. En este caso ¿qué procede hacer para eliminar o prevenir esa participación?

Ciertas personas (como los toreros y los pilotos de autos de carreras) gustan de generar adrenalina y, por tanto, se exponen a situaciones peligrosas.

El planteamiento operacional radica entonces en si la búsqueda debe encaminarse hacia casos en que la víctima es culpable: una esposa que “provoca” continuamente al marido, o el pendenciero que busca pelear con los demás y muchas otras personas que se exponen al peligro.

En una conducta participativa ha de buscarse porqué la persona actúa así y se somete a situaciones en que arriesgan la vida; también, en qué medida puede provocar un acto delictivo contra sí o su familia. Resultan evitables tales comportamientos si se interviene objetivamente investigando sus causas.

Autores de la “segunda” víctimología” interpretan la primera, rechazan sus límites y van a los extremos creyendo que podría sugerir la existencia de víctimas natas, como algunas criminales.

El primer teórico en publicar sus reflexiones fue el estadounidense Von Heting, quien indica que en ocasiones la víctima misma participa, por su comportamiento, en el acto criminal.

Ezza A. Fattah, catedrático de la Universidad de Simon-Fraser de Vancouver, Canadá, llevó a cabo una búsqueda de víctimología utilizando el concepto de “víctima catalizadora”, propuesto por Marvin Wolfang, quien considera que ciertos ofendidos pueden provocar, facilitar o precipitar la comisión del crimen en casos determinados. Según Fattah, es importante el análisis de comportamiento, concerniente a estudios etiológicos del concepto legal (por ejemplo, la provocación), en cuanto a derecho penal.

El objeto de la búsqueda es la interacción entre el agresor y la víctima, el proceso psicodinámico que intervino entre ambos protagonistas y la evolución socio dinámica de la situación; esto es, lo que el derecho penal prohíbe,

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