Adaptaciones neuromusculares al entrenamiento contra resistencia
Enviado por Juan Osma • 15 de Septiembre de 2023 • Apuntes • 1.116 Palabras (5 Páginas) • 147 Visitas
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Adaptaciones neuromusculares al entrenamiento contra resistencia - Resumen
Edwin F Matiz R, Lorena P Gonzalez, Juan S Osma Diaz, Dilan L Rodríguez
Programa Educación Física Recreación y Deportes, UNIMINUTO Virtual y a Distancia
NRC: 55432 fisiología general y del ejercicio
Profesor Javier L. Reina
05 de agosto, 2023
Adaptaciones neuromusculares al entrenamiento contra resistencia
Las adaptaciones neuromusculares al entrenamiento contra resistencia se refieren a los cambios que ocurren en el sistema nervioso y los músculos como resultado de un programa de entrenamiento con pesas, ejercicios de resistencia o levantamiento de cargas. Estas adaptaciones permiten que el cuerpo se vuelva más eficiente y efectivo para realizar las tareas físicas demandadas por el ejercicio. Algunas de las adaptaciones neuromusculares más importantes son:
Hipertrofia muscular: Es el aumento del tamaño de las fibras musculares como resultado del entrenamiento de resistencia. Las células musculares, llamadas fibras, se agrandan y engrosan en respuesta al estrés impuesto por el entrenamiento con pesas.
Aumento de la fuerza muscular: El entrenamiento contra resistencia provoca un aumento de la capacidad de generar fuerza en los músculos. Este proceso incluye una mejora en la coordinación neuromuscular, reclutamiento de unidades motoras y adaptaciones en la transmisión de señales entre el sistema nervioso y los músculos.
Mejora de la coordinación neuromuscular: Con el entrenamiento, el sistema nervioso central se vuelve más eficiente en la activación y coordinación de los músculos involucrados en una determinada tarea, lo que resulta en movimientos más precisos y controlados.
Aumento de la activación del sistema nervioso: El entrenamiento de resistencia con cargas pesadas recluta una mayor cantidad de unidades motoras y activa más fibras musculares en cada repetición, lo que contribuye al aumento de la fuerza y potencia.
Mayor reclutamiento de fibras musculares rápidas: El entrenamiento de fuerza favorece el reclutamiento y desarrollo de las fibras musculares rápidas, que son fundamentales para la generación de fuerza explosiva y de alta intensidad.
Mejora de la sincronización entre músculos agonistas y antagonistas: Los músculos agonistas son aquellos que se contraen para producir un movimiento, mientras que los antagonistas se oponen a ese movimiento. Con el entrenamiento contra resistencia, se mejora la coordinación y sincronización entre estos músculos, lo que permite realizar movimientos más fluidos y eficientes.
Aumento de la densidad mineral ósea: El entrenamiento de resistencia también puede conducir a un aumento de la densidad mineral ósea, lo que fortalece los huesos y reduce el riesgo de osteoporosis.
Mejora en la transmisión neuromuscular: El sistema nervioso central mejora su capacidad para enviar señales eléctricas a los músculos, lo que se traduce en una respuesta más rápida y coordinada durante el ejercicio.
Reducción del reclutamiento de músculos estabilizadores: Con el entrenamiento adecuado, los músculos estabilizadores se vuelven más eficientes, lo que disminuye su fatiga durante los ejercicios y permite a los músculos principales trabajar de manera más efectiva.
Rigidez del sistema músculo-ECM-tendón: El entrenamiento contra resistencia puede mejorar la rigidez del sistema músculo-ECM-tendón. Esto se debe en parte a una mejora en la función neural y al aumento de las fibras musculares del tipo IIA.
Estas adaptaciones neuromusculares son el resultado de un entrenamiento progresivo y sistemático, en el que se ajustan la intensidad, el volumen y la frecuencia para permitir que el cuerpo se adapte de manera óptima a las demandas del ejercicio contra resistencia. Cabe destacar que los efectos pueden variar según la genética individual, el tipo de entrenamiento, la nutrición y otros factores relacionados con el estilo de vida.
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