Carolina Marin

Carolina Marín[pic 1][pic 2]

La mejor de la historia del bádminton

Hecho por Miguel Ángel Rodríguez Serrano 1ºBACH C[pic 3]

Índice

∙ ¿Quién es Carolina Marín? ∙ Carácter y personalidad

∙ Hábitos sociales

∙ Trayectoria deportiva

∙ Compromiso con la competición ∙ Puntos de inflexión en su vida ∙ Planteamiento de su futuro

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¿Quién es Carolina Marín?

Carolina Marín es una deportista onubense, Carolina Marín es natural de Huelva. Su primer contacto con el bádminton tuvo lugar de forma casual, tras ser invitada a jugar por parte de una vecina y amiga, cuando Carolina tenía 8 años. A partir de ahi ha puesto el nombre de España en el mapa del bádminton mundial. A pesar de tratarse de un deporte conocido y practicado en España de forma recreacional o amateur, hasta la aparición de Carolina, nunca habíamos conseguido el éxito en este deporte.[pic 5]

Como es Carolina Marín[pic 6]

Carolina Marín es una persona con una gran carácter y personalidad, estos son los que, según ella, le han llevado a ser quién es y a estar donde está. Es una persona con una personalidad aguerrida y agresiva en la pista, y a la vez cariñosa y cercana con amigos y familiares. Este carácter tan aguerrido en la pista es el que le permite llegar lejos, pero también es el que le hace llegar a esos puntos en los que al no conseguir llegar a su mejor rendimiento, no le permite continuar, ya sea física o mentalmente. Y por otra parte, el ser cariñosa, cercana y humilde, hace que la fama y el éxito no se le suba a la cabeza, dándonos una imagen gratificante tanto a sus fans como al deporte español.

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Hábitos sociales de Carolina

Carolina Marín es una persona que tiene clara sus prioridades, la cual una de las primeras es el bádminton y las competiciones. Pero también tiene como una de sus prioridades pasar rato con la familia y amigos, por eso en cuanto termina un campeonato, siempre busca pasar rato con sus seres queridos, también es una persona a la que le gusta la fiesta y el pasarlo bien tomando algo. En este documental, podemos ver como a pesar de estar lesionada, y tener que recuperarse, es capaz de lograr su recuperación y aprovechar este tipo de forma familiar, el cual ella expresa como algo que no le pasaba desde hace mucho debido a la alta cantidad de tiempo que el deporte y su entrenador le piden.[pic 10]

Marín

Trayectoria deportiva de Carolina Marín[pic 11][pic 12]

El baile del flamenco era la gran pasión de Carolina Marín cuando era niña. Su madre cuenta que la apuntó a clases de flamenco en la Asociación de Vecinos, desde que cumplió los tres años. Cuando tenía 8 años, su amiga y vecina, Laura Sánchez, le sugirió que fuera con ella a jugar al bádminton en el Polideportivo Diego Lobato, que estaba al lado de su casa. Su madre, Antonia Martín, ni siquiera había oído hablar de ese deporte, pero la llevó; y a los dos días, le compró una raqueta. A partir de ese momento, Carolina Marín se interesó apasionadamente por el bádminton. Su padre era el que la

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llevaba a casi todos los partidos. Su madre iba de vez en cuando y veía que la niña no sabía rematar ni nada, pero que era muy competitiva. Carolina Marín heredó el carácter luchador de su abuela materna, también de nombre Carolina. Cuando Carolina Marín cumplió 12 años dejó el flamenco y se centró casi exclusivamente en el bádminton. Su primer triunfo llegó en unos juegos municipales y fichó por el Club de Huelva. Carolina comenzó a jugar al bádminton en el club de bádminton “Instituto La Orden” en su ciudad natal, Huelva. A los 14 años, los extraordinarios resultados de Carolina Marín eran públicos y notorios. Sus padres la autorizaron que se trasladara a vivir a la Residencia Joaquín Blume de Madrid. Dejarla marchar al Centro de Alto Rendimiento de Madrid a esa temprana edad no fue una decisión fácil para sus padres. Pero, aceptaron darle una oportunidad. Iban a Madrid dos veces al mes, para verla. La Residencia Blume para deportistas de élite está situada en la Ciudad Universitaria de Madrid. Cuenta con 180 habitaciones de uso individual completamente equipadas y con cuatro habitaciones adaptadas para deportistas discapacitados. Tiene, asimismo, habitaciones para monitores y amplias estancias para servicio médico y administración. La Residencia tiene todos los adelantos tecnológicos y una gran variedad de servicios comunes como salas de estudio, biblioteca, sala de TV, sala de hidroterapia, lavandería, cocinas, comedor para 220 personas, cafetería y garaje para 80 plazas. Desde entonces, el entrenador de Carolina Marín es Fernando Rivas. A los 15 años, Carolina Marín se convirtió en la primera jugadora de bádminton española que ganaba una medalla de plata, en los Campeonatos de Europa Junior de bádminton. Al año siguiente, en 2009, conquistó una medalla de oro en el campeonato europeo de bádminton sub-17. Fue el comienzo de una década de triunfos nacionales e internacionales. En 2011, ganó la medalla de oro en el Campeonato Europeo Juvenil celebrado en Finlandia. Carolina Marín participó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. En esa ocasión fue eliminada en la fase de grupos tras perder contra la china Li Xuerui, ganadora de la medalla de oro del[pic 14]

torneo.

Puntos de inflexión en su vida[pic 15]

Al pensar en Carolina Marín, lo primero en lo que pensamos es en el éxito, fama y logros que ha conseguido a lo largo de su vida, pero para ella conseguir todo esto no a sido algo sencillo, ya que a lo largo de su vida se ha encontrado con muchos baches, y uno de los más grandes por los que a pasado, es el acoso escolar. "Mi experiencia con el acoso escolar fue bastante dura, de hecho, a día de hoy, sé que todavía es algo que me tiene marcado en mi vida", "Se metían muchísimo conmigo, me ponían motes y recuerdo que lo pasaba muy mal. Yo soy una persona morena y tengo bastante bello, entonces cuando era pequeña el vello de la cara se me notaba más, me decían que tenía bigote. Luego llegaba a mi casa y me encerraba en mi habitación sin darles explicaciones a mis padres. Ellos muchas veces no lo entendían, yo simplemente les decía que estaba cansada para no decirles el porqué, pero sí es cierto que yo muchos días me encerraba, me ponía a llorar, lo pasaba muy mal", explica la jugadora de bádminton. tardó mucho tiempo en confiar en su familia y contarles lo que estaba pasando, lo que estaba viviendo y cómo eso le hacía sentir, algo de lo que, a día de hoy, se arrepiente. "Hubo un día que finalmente fui a hablar con el director del colegio y le dije que yo así no quería seguir, que me encontraba muy mal, me hacían sentir muy mal, era todo el rato, se metían muchísimo conmigo. Tardé bastante tiempo, de hecho, es algo que de lo que a día de hoy me arrepiento, pero claro, en ese momento no era fácil, no era fácil hacerlo ni verlo, simplemente yo me encerraba en mí misma, en mi habitación y me ponía a llorar por eso, porque se metían muchísimo conmigo", confiesa Carolina mientras añade: "El día que fui a hablar con el director y se lo conté, hablaron con esos chicos, luego se lo conté a mi madre y me sentí mejor, era algo que yo tenía tan contenido dentro que era una liberación el contarlo y el apoyarme en otra gente". Carolina Marín, es una gran luchadora, y superando estos baches, ha logrado llegar a campeona olímpica, tres veces campeona del mundo y cinco veces de Europa. Otro de los mayores baches por los que ha tenido que pasar nuestra campeona, fue una grave lesión, en concreto una rotura en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Esto le ocurrió en unos de los momentos en los que más estaba arrasando. La final comenzó fabulosamente para Marín. 3-0 de salida. Tras un rally intensísimo, la campeona olímpica sonríe, Nehwal también, porque la española ha llegado a todo en el punto anterior. 8-2 a favor y saque para la onubense. Cambia de volante y se dispone a sacar para seguir aumentando la ventaja. Con una superioridad aplastante se acerca al intervalo del primer ser con 9-2 a favor. Han transcurrido cinco minutos de partido.

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