Diferencias entre proceso judicial y proceso administrativo

PROCESO JUDICIAL

PROCESO ADMINISTRATIVO

El proceso judicial es un conjunto de actos o etapas procesales sistematizados que se encuentran regulados por la legislación procesal que, con o sin la intervención de otras personas, se desarrolla por los órganos jurisdiccionales de cualquier orden (civil, penal, contencioso-administrativo, militar, laboral, etc), sirviéndoles de cauce formal para conocer un asunto controversial para posteriormente emanar una resolución final debidamente motivada, que suele adoptar la forma de sentencia. Las etapas a desarrollarse dependen del tipo del proceso judicial.

El proceso administrativo  es el conjunto de etapas  sucesivas, que sirve de herramienta en la administración, mismos que se interrelacionan y logran constituir un proceso integral con el objetivo de gestionar los recursos de la empresa o entidad.

El proceso administrativo tiene por etapas: Planificación, Organización, Dirección y Control.

La finalidad concreta es resolver los conflictos de intereses o eliminar una incertidumbre jurídica, que tienen relevancia jurídica, y su finalidad abstracta es lograr la paz social y la justicia.

La finalidad es lograr maximizar los esfuerzos y recursos disponibles para alcanzar la metas propuestas en el menor tiempo posible. Por tanto, el proceso administrativo es una herramienta indispensable que sirve de colaborador en la organización de la administración.

El procedimiento es un conjunto de normas que regulan la actividad de las partes, también del juez dentro del proceso; y estas normas se encuentran en los códigos procesales; requisitos, plazos, etc.

El procedimiento administrativo funciona como homólogo del proceso judicial en la administración, y este sirve de garantía con el que cuenta el ciudadano de que se actuará siguiendo las pautas del procedimiento administrativo o medio de defensa frente a las irregularidades o arbitrariedades que se cometen en la administración.