Historia de la criminologia
Enviado por mariceladuarte • 9 de Abril de 2024 • Trabajo • 2.947 Palabras (12 Páginas) • 34 Visitas
CRIMINOLOGIA TEMA 3
HISTORIA DE LA CRIMINOLOGIA
La criminología es una disciplina que estudia el fenómeno del crimen, sus causas,
consecuencias y formas de prevención. A lo largo de la historia, la criminología ha
evolucionado y se ha desarrollado como una ciencia interdisciplinaria que combina
conocimientos de diversas áreas como la sociología, la psicología, el derecho, la
antropología, entre otras.
La historia de la criminología se remonta al siglo XVIII, con la obra del filósofo italiano
Cesare Beccaria, quien escribió el libro "De los delitos y las penas" en 1764, donde
planteaba la necesidad de establecer leyes justas y proporcionales para prevenir el delito
y garantizar la justicia.
En el siglo XIX, surgieron importantes teorías criminológicas como la Escuela Clásica, la
Escuela Positivista y la Escuela de Chicago, que contribuyeron al desarrollo de la
criminología como disciplina científica.
En el siglo XX, la criminología se consolidó como una disciplina académica y se amplió su
campo de estudio a áreas como la victimologia, la criminología ambiental, la criminología
feminista, entre otras.
En la actualidad, la criminología continúa evolucionando y adaptándose a los cambios
sociales y tecnológicos, con el objetivo de comprender y prevenir el crimen de manera
más efectiva.
EL PERIODO PREPOSITIVISTA DE LA CRIMINOLOGIA
El periodo pre positivista de la criminología se refiere al período histórico anterior al
surgimiento de la Escuela Positivista en el siglo XIX. Durante este periodo, se desarrollaron
diversas teorías y enfoques sobre el crimen y la delincuencia, que sentaron las bases para
el surgimiento de la criminología como disciplina científica.
Algunos de los principales enfoques y teorías que surgieron en el periodo pre positivista
de la criminología incluyen:
1. La Escuela Clásica: Esta corriente de pensamiento, representada principalmente
por Cesare Beccaria y Jeremy Bentham, sostenía que el castigo debía ser
proporcional al delito, y que las leyes penales debían ser claras y justas para
prevenir el crimen.
2. La Escuela Utilitarista: Influenciada por el pensamiento de Bentham, esta corriente
se centraba en el concepto de utilidad y en la idea de que las leyes penales debían
tener como objetivo maximizar la felicidad y minimizar el sufrimiento de la
sociedad.
3. La Escuela Clásico-positivista: Esta corriente, representada por autores como
Lombroso y Ferri, combinaba elementos de la Escuela Clásica con ideas
positivistas, argumentando que el crimen era el resultado de factores biológicos,
sociales y psicológicos.
El periodo pre positivista de la criminología fue una etapa de importante desarrollo
teórico y conceptual que sentó las bases para el surgimiento de la criminología como
disciplina científica en el siglo XIX.
LA ESCUELA CLASICA DE CRIMINOLOGIA
La Escuela Clásica de Criminología es una corriente de pensamiento que surgió en el siglo
XVIII y que tuvo como principales exponentes a Cesare Beccaria y Jeremy Bentham. Esta
escuela se caracteriza por su enfoque racionalista y legalista en el estudio del crimen y la
delincuencia.
Algunos de los principios fundamentales de la Escuela Clásica de Criminología son:
1. El libre albedrío: La Escuela Clásica sostiene que los individuos tienen la capacidad
de elegir entre el bien y el mal, y que son responsables de sus actos. Por lo tanto,
se enfoca en la responsabilidad individual y en la necesidad de establecer penas
proporcionales a los delitos cometidos.
2. La proporcionalidad de las penas: Según la Escuela Clásica, las penas deben ser
proporcionales al delito cometido, de manera que el castigo sea justo y no
excesivo. Se opone a la tortura y a las penas crueles e inhumanas, abogando por la
humanización del sistema penal.
3. La legalidad y la certeza de las penas: La Escuela Clásica defiende la idea de que las
leyes penales deben ser claras, públicas y aplicadas de manera uniforme, para
garantizar la certeza de las penas y prevenir la arbitrariedad en la aplicación de la
justicia.
La Escuela Clásica de Criminología tuvo un gran impacto en el desarrollo del sistema penal
moderno, al promover principios como la proporcionalidad de las penas, la
responsabilidad individual y la legalidad en la aplicación de la justicia.
EL CONTRATO SOCIAL
El concepto de "contrato social" en criminología se refiere a la idea de que la sociedad y
el Estado establecen un acuerdo implícito con los individuos, en el cual estos últimos
renuncian a parte de su libertad a cambio de protección y seguridad por parte de las
autoridades. Este concepto tiene sus raíces en la teoría política del contrato social,
desarrollada por filósofos como Thomas Hobbes, John Locke y Jean-Jacques Rousseau.
En el contexto de la criminología, el contrato social implica que los individuos aceptan
someterse a las leyes y normas de la sociedad a cambio de que el Estado garantice su
seguridad y protección. Este acuerdo social establece las bases para la convivencia
pacífica y el mantenimiento del orden social.
Desde la perspectiva criminológica, el contrato social también implica que el Estado
tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad de los ciudadanos, prevenir el delito y
administrar la justicia de manera justa y equitativa. En este sentido, el Estado tiene el
deber de proteger los derechos y libertades de los individuos, así como de promover el
bienestar y la cohesión social.
El concepto de contrato social en criminología refleja la relación de reciprocidad y
responsabilidad entre la sociedad y el Estado, en la cual se establecen ciertas obligaciones
y derechos para mantener el orden social, prevenir el delito y garantizar la justicia.
EL ESPIRITU NUEVO
El espíritu nuevo en la criminología se refiere a un enfoque más holístico y
multidisciplinario en el estudio del crimen y la delincuencia. Este enfoque busca integrar
diferentes disciplinas como la psicología, la sociología, la antropología, la ciencia forense y
la política criminal para comprender mejor las causas y consecuencias del
comportamiento delictivo.
Además, el espíritu
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