¿Cómo afecta el cambio climático la composición química del vino?

¿Cómo afecta el cambio climático la composición química del vino?

El cambio climático está provocando un aumento de la temperatura, una variación en los patrones de precipitación, un aumento del nivel del mar, de la frecuencia y la intensidad de los fenómenos climáticos extremos, como sequías, inundaciones, tormentas y huracanes, y una disminución de la biodiversidad.

Como resultado de todo esto, las características químicas de los vinos se ven fuertemente afectadas de las siguientes maneras:

1. El aumento de la temperatura media y la mayor frecuencia de olas de calor y sequías, hacen que los viñedos sean más vulnerables a los desastres naturales como incendios y plagas. Es decir, se reduce su resistencia a las enfermedades.
2. La variación de los patrones de lluvia, implica la posibilidad de que los viñedos reciban menos agua de la necesaria para producir un vino de calidad. Además, esto provoca una disminución en la disponibilidad de nutrientes y en la calidad del suelo. Alterándose así su composición química.
3. La composición de los frutos de la vid se ve alterada por estos cambios, así como los niveles de acidez, azúcar y otros componentes clave. Cuando aumentan las temperaturas, aumenta el pH de la uva, es decir, disminuye su acidez. Esto altera el equilibrio entre azúcares y ácidos del vino, aumentándose el grado de alcohol de este. Este hecho, obliga a los productores de vino a: recoger la fruta mucho antes para evitar que suba la graduación sobrepase los 15º; y fermentar el mosto durante más tiempo para obtener el mismo nivel de grado alcohólico.

En 2022, disminuyó notablemente la acidez en el Tempranillo, y la graduación de algunos vinos en La Rioja aumentó 1º.

1. Los patrones de crecimiento y maduración de la vid se ven afectados, alterándose los compuestos químicos responsables del sabor, aroma y color del vino (antocianos).
2. La mayor exposición a la luz solar y el calor intensifican la oxidación de los componentes volátiles del vino. Estas variaciones en la composición pueden afectar el sabor, el aroma y la calidad del vino, así como su potencial de envejecimiento.

En definitiva, los diversos efectos que produce el cambio climático tienen un impacto directo sobre la calidad y composición química de los vinos. Además, se reduce la cantidad total de vino producido, ya que los agricultores deben adaptar sus cultivos a los nuevos patrones climáticos.

¿Cómo afecta el cultivo de vid al cambio climático?

En la mayoría de los casos, el cultivo de vid contribuye en el empeoramiento del cambio climático:

• El uso de fertilizantes químicos de nitrógeno acelera la oxidación de los nitratos, liberando dióxido de nitrógeno (N₂O) a la atmósfera, un potente gas de efecto invernadero que contribuye al aumento de la temperatura global.
• Los pesticidas también contribuyen al cambio climático. Estos productos químicos contienen compuestos volátiles que incrementan la formación de ozono troposférico y los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera. Además, estos compuestos contaminan el agua y los suelos, disminuyendo su calidad.
• Los viñedos pueden requerir una gran cantidad de energía para operar, especialmente para refrigerar los contenedores de vino, lo que aumenta aún más el uso de combustibles fósiles.
• El uso de maquinaria pesada agrícola emite grandes cantidades de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano. Incrementándose así el calentamiento global.

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