Cuento: Todos por un mejor planeta

Había una vez en un día soleado una familia de manatís que vivían en la ciénega del Opón en Barrancabermeja, esta familia habitaba tranquilos y en paz en esta ciénega.  Un tiempo después mi madre manatí tiene un bebé, aquí fue cuando llegué al mundo, mi padre todos los días iba a buscar plantas acuáticas y semi acuáticas para comer, yo estando pequeño siempre quería acompañarlo a realizar este trabajo y cuando tuve la mayoría de edad pude ayudarle. Un día mi padre me mandó solo a buscar estas plantas acuáticas y semi acuáticas, en ese momento me encontré con un extraño y le pregunté de qué especie era y él me contestó amablemente que era un chigüiro, una especie que podía salir fuera del agua y vivir en ella para poder protegerse del peligro, empezamos a hablar un poco más y me comentó que habían humanos, otra especie diferente a nosotros, eran de un peligro inminente y contaminan todo a su paso, me contó que esta especie era una de las más peligrosas y una de las que más contamina el agua, nuestro hogar, por este hecho muchas especies que habitaban aquí morían. Me hice gran amigo de este chigüiro me dijo su nombre Ingurito, yo me presenté le dije soy Theo un gusto conocerte, nos hicimos buenos amigos y él me contaba todo lo que pasaba afuera, me dijo que tuviera mucho cuidado porque habían humanos muy cerca de nosotros, siempre me mantenía informado de lo que sucedía alrededor, estos humanos eran muy malos y siempre estaban al acecho para hacernos daño, mis padres ya me habían advertido de seres que existían y eran terribles, pero nunca mencionaron su especie, siempre me decían que evitará subir a la superficie. Entonces en todo ese tiempo sentí mucha curiosidad de lo que realmente pasaba en la superficie, le dije a mi gran amigo Ingurito que me acompañara a la parte del hábitat que se encontraba contaminada, me pareció realmente triste ver que en este lugar todo se encontraba lleno de objetos que esta especie, que consideran “basura”, alcanzamos a observar a seres que arrojaban suciedades sin pensar en qué otras especies viven aquí y por esta razón nos podríamos quedar sin agua pura todas las especies. Mi amigo Ingurito me habló de su trágica historia en donde se involucraba a su familia y como la contaminación hizo que uno de sus hermanitos falleciera y eso los dejará devastados.  Por esta razón me dijo que intentará no tener cercanía con ninguno de esta especie, luego me acompañó hasta mi casa y le presenté a mi familia a la cual le cayó muy bien. Casi todos los días salíamos a jugar, hasta que nos tocó emigrar, ya que la contaminación había llegado a nuestro hábitat y nos tocó irnos hasta el Llanito para poder ser un poco libres en nuestro ecosistema, había muchas especies, pero nunca notamos la presencia de otro manatí, me fui a explorar el lugar y tuve un encuentro con alguien de mi especie, el cual me dijo que tuviera cuidado que no podía estar solo que este lugar era de alto peligro, llegué asustado a mi casa y luego tuve que salir con mi mamá a visitar a algunos familiares, ese lugar al que fuimos se encontraba muy contaminado y ya ellos estaban adaptados a ese lugar, lleno de basura mi tía no le importaba porque pues era su hogar y no valía la pena abandonarlo, estando en los alrededores me encontré con un tipo de ave rara que nunca había visto, era muy extraña tenía patas muy largas y un pico largo también, era totalmente blanca y me quedé observándola hasta que se acercó a mí y me pregunto que si no reconocía su especie, se presentó y me dijo que se llamaba Aranza la Garza, ella me dijo que estaba buscando una amistad ya que en esos momentos estaba pasando por una situacion difícil porque no encontraba comida para ella y sus amigas qué estaba muy triste también ya que unas amigas suyas habían caído en un líquido extraño que la especie humana llamada petróleo y se encontraban muy enfermas, también me comentó que esta especie no es tan mala como parecía había algunos de ellos que habían ayudado a sus amigas las habían tratado muy bien e intentaron remediar lo que habían hecho, pero lastimosamente algunas de ellas perdieron sus alas.  Siempre que podían buscaban comida donde los humanos y algunos les brindaban unos buenos manjares, un poco asustado le dijo que había algunos peces cerca de donde se encontraban y Aranza pudo comer algo, a lo lejos se veía algo muy extraño que salía del agua y Theo se acercó a ver para su sorpresa esto pasó a ser miedo cuando vio que era un chigüiro que estaba flotando en el agua sin moverse. Sinceramente él en ese momento pensó en su amigo ingurito, pero escuchó un grito a lo lejos y era su amigo al parecer el chigüiro que se encontraba ahí aún tenía algo de respiración y los humanos venían tras ingurito  para ayudarle. Desde aquí theo, Aranza, ingurito, se hicieron muy buenos amigos de esos humanos que quisieron ayudar todo este ecosistema para poder limpiar el habitad de los animales, sanarlos y prestarles apoyo cuando lo necesitaran. Todo esto debido a la contaminación qué hay en estas áreas o hábitats naturales. Su tía y el chigüiro que encontraron casi sin vida terminaron en un refugio en donde les brindan apoyo físico y mental por qué a pesar de que somos especies diferentes tenemos sentimientos y el dolor y la frustración por todo lo que ha causado la mano humana también se puede resolver por esa misma.  

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