Obsolescencia Planificada

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Ingeniería Industrial a Distancia

Contenido

Introducción        2

Obsolescencia planificada        3

Obsolescencia percibida        5

Reflexión individual sobre alternativas para modificar las pautas de consumo        7

Conclusión        8

Bibliografía        9

Introducción

"La Historia de las Cosas" de Annie Leonard es un video que nos muestra de manera sencilla y divertida cómo funcionan las cosas que usamos todos los días. Nos cuenta desde dónde vienen esas cosas hasta qué pasa con ellas cuando dejamos de necesitarlas.

Annie nos enseña que muchas veces las empresas hacen que las cosas se rompan a propósito para que compremos más. También nos muestra cómo el proceso de fabricación de productos puede ser malo para el medio ambiente y para las personas que los hacen.

Pero no todo es malo en "La Historia de las Cosas". El video nos da ideas sobre cómo podemos hacer elecciones más inteligentes cuando compramos cosas y cómo podemos ser más amigables con el planeta. Es una historia que nos hace pensar en cómo cuidar mejor nuestro mundo y vivir de una manera más sostenible.

Obsolescencia planificada

La obsolescencia planificada es como un truco que algunas empresas usan para que compres más cosas. Básicamente, hacen que los productos sean malos a propósito, para que dejen de funcionar o se vuelvan anticuados rápidamente. Esto te hace sentir que necesitas comprar un producto nuevo, aunque el tuyo aún podría servir.

La obsolescencia planificada beneficia a las empresas, ya que pueden vender más productos. Pero también tiene impactos negativos. Por un lado, produce una gran cantidad de desperdicio electrónico, lo que es malo para el medio ambiente. Además, nos hace gastar más dinero en cosas que no necesitamos realmente.

Esto es un problema porque genera un ciclo de consumo insostenible. Se desperdician recursos naturales y se acumulan desechos electrónicos, que son perjudiciales para el medio ambiente. También nos hace gastar más dinero en cosas que no necesitamos realmente. Los productos no necesariamente son pensados para el beneficio del usuario, sino para generar mercadotecnia, y nos hacen ser consumidores. Los comerciales nos hacen sentir “infelices” lo que inconscientemente nos “venden” la idea de que, si salimos a comprar lo que nos ofrecen en los comerciales, se llama felicidad. En países, como Estados unidos tienen mas cosas materiales, pero menos tiempo libre con la familia, siendo dos actividades impactantes las que consumen nuestro tiempo, trabajar y comprar. Actualmente se tienen hasta 2 empleos para satisfacer las “necesidades”.

Un ejemplo es cuando compras un teléfono y, después de un tiempo, se vuelve muy lento o no puedes instalar las nuevas aplicaciones porque no es compatible. Entonces, te sientes tentado a comprar un teléfono más nuevo, pero el tuyo todavía podría funcionar bien si no hubiera sido diseñado para volverse obsoleto.

Otro ejemplo es con las impresoras. A veces, las empresas hacen que las impresoras dejen de funcionar cuando aún tienen tinta en los cartuchos, obligándote a comprar uno nuevo, o también vuelven obsoletos los cartuchos, incluso llegan a ser mas caros los consumibles de las impresoras que el electrónico en sí.

También sucede con la moda. Las tendencias cambian rápidamente, y algunas empresas hacen que la ropa se rompa fácilmente o pase de moda rápido para que compres ropa nueva más a menudo.

La obsolescencia planificada es un problema porque produce desperdicio y es malo para el medio ambiente. También nos hace gastar más dinero en cosas que no necesitamos realmente. Para combatirla, podemos elegir productos de buena calidad que duren más tiempo, aprender a reparar cosas en lugar de tirarlas y apoyar a empresas que hacen productos duraderos. Al hacerlo, podemos contribuir a reducir el impacto de la obsolescencia planificada y tomar decisiones más inteligentes como consumidores.

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