Alimentación orgánica

De los productos industriales a los agro-orgánicos

Cambia tu alimentación, renueva tu vida

Por: Mónica salcedo Rodríguez 10-2

Nuestra salud depende en gran medida del modo en que nos alimentamos. En momentos de enfermedad, el cuerpo necesita de nutrientes para combatir los agentes que atacan al sistema inmunológico. Pero nos hemos preguntado si… ¿realmente lo que consumimos es bueno para nuestro organismo?, ¿estamos seguros que lo que adquirimos es natural y sano?

Sin duda alguna, la alimentación influye de manera determinante en la salud. Evidentemente, muchos de los productos alimenticios no disponen de los suficientes nutrientes que requiere nuestro organismo. En oposición, a la alimentación agro-orgánica que contiene un sinnúmero de vitaminas y nutrimentos que dotan de energía al cuerpo de una manera natural y sana.

Seguramente la respuesta a los interrogantes planteados anteriormente resulta ser negativa; la manera en que nos alimentamos no es benéfica para nuestra salud, dado que la mayoría de los insumos alimenticios dependen de grandes empresas. Y no es un secreto que la industria alimentaria se constituye en una de las más intensivas y de mayores ingresos del mundo, junto con la farmacéutica. De ahí que el procesamiento industrial tenga un impacto significativo en los alimentos básicos (granos, aceites, sal, azúcar, etc.), privándolos de nutrientes esenciales e incluso contaminándolos con sustancias no deseadas como endulzantes, colorantes, conservantes, entre otros constituyentes químicos.

Dicho de otro modo, nos situamos ante un estilo de alimentación industrializado moderno que determina el ritmo del mercado de alimentos en el mundo y crea la base de un desorden sistemático que afecta seriamente la función metabólica y todo el organismo en general.

En este sentido, es claro que tales industrias no solo afectan nuestra salud, sino que explotan y deterioran la gran parte de los recursos naturales que el planeta brinda; contaminando la tierra, alterando el desarrollo normal de los comestibles, provocando agotamiento del suelo como resultado directo de prácticas agrícolas modernas que generan cultivos genéticamente modificados.

Si nos damos cuenta que los productos industriales afectan notablemente nuestro sistema digestivo, ¿no deberíamos reemplazarlos y empezar a consumir alimentos orgánicos?

Los estudiantes de grado décimo de la I.E.D San Francisco Javier, desde la experiencia significativa: La agricultura orgánica para empoderar al sistema inmune; desarrollada desde el área de naturales con la docente Martha Socha; estudiamos entre otros aspectos, las deficiencias más frecuentes en la alimentación y cómo la flora bacteriana influye en la salud. Además, comprobamos que la producción orgánica proporciona una vida saludable y en ese orden de ideas, favorece un mejor proceso digestivo.

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