El curso comunicación oral y escrita
Enviado por Julivic306 • 10 de Octubre de 2023 • Trabajo • 20.238 Palabras (81 Páginas) • 81 Visitas
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA GRAN CARACAS (UNEXCA) - NÚCLEO ALTAGRACIA
PROGRAMA: EXPRESIÓN ORAL Y ESCRITA[pic 4]esa “difícil sencillez ” de enseñar y aprender desde las palabras y lasexperiencias de los educandos”Leer hace al hombre completoLa conversación lo hace ágilLa escritura lo hace preciso, conciso y objetivoElaborado: Dr. Ezequiel HernándezAño: Abril 2023 |
JUSTIFICACIÓN TEÓRICA
El curso comunicación oral y escrita tiene como propósito proporcionar al estudiante las bases teóricas de los procesos de producción y comprensión de textos orales y escritos, que le permitan interpretar y comprender los textos que lee y produce. Así mismo pretende comprometer al estudiante en la construcción del hábito de la lectura y la escritura que le permitan tener herramientas para el desempeño como futuro profesional en las diferentes áreas de conocimientos. Además que, partiendo de su propia práctica, logre comprender los diversos contextos comunicativos que le rodean.
Vivimos en la era de la comunicación es un hecho innegable. Comunicación que ya no se circunscribe a ámbitos reducidos, sino que se abren cada vez más vías que amplían el abanico de posibilidades para poder comunicarse.
El lenguaje oral es el primer lenguaje con el que nuestro estudiantes se enfrenta a la comunicación, y el que sirve de plataforma para adquirir otros aprendizajes. Los educandos se comunica en lenguaje espontáneo de forma habitual, en entornos informales, pero no dominan los usos del lenguaje para situaciones formales que requieren un grado de escucha receptivo y un uso del lenguaje con un mayor control verbal y con fórmulas más complejas.
El dominio de esta competencia oral es sin duda el elemento más facilitador para garantizar el éxito personal, social y profesional de nuestros alumnos y alumnas. Pero esta competencia tiene que trabajarse de forma sistemática, planificada, y el centro debe ofrecer y priorizar el desarrollo de la capacidad verbal en discursos formales, diferenciados de la forma de comunicarse a través del lenguaje escrito.
En lenguaje oral no se puede borrar, parar para pensar que párrafo escribiremos a continuación, rectificar... lo que se dice, se queda dicho. Los alumnos utilizan un lenguaje plagado de inseguridades, con exceso de muletillas, interjecciones, imperativos, frases hechas, ideas inacabadas, falta de modulación y de impostación de la voz...tendremos que concienciar a nuestro alumnado de que tienen que aprender a comunicarse de forma oral en distintos contextos y con diferentes registros lingüísticos. Para ello necesitamos programar y secuenciar todos estos aprendizajes para que de forma gradual el alumno vaya alcanzando la competencia oral que le garantice el éxito personal y profesional. Aprender una lengua no es únicamente apropiarse de un sistema de signos, sino también de los significados culturales que éstos transmiten y, con estos significados, de los modos en que las personas entienden o interpretan la realidad. De la misma manera el lenguaje es un poderoso instrumento para ayudar a la convivencia, para expresar ideas, sentimientos y emociones y, en definitiva, para regular la propia conducta. El lenguaje contribuye así, al equilibrio afectivo y personal y a construir una representación del mundo socialmente compartida y comunicable que favorece la integración social y cultural de las personas y al desarrollo y progreso de la sociedad.
Si bien la lengua oral está implícita en cada una de las áreas del conocimiento, convirtiéndose en una transversal de todos los aprendizajes, es necesario su aprendizaje de forma explícita, como habilidad intelectual y compleja que es. Es necesario conocer el nivel de competencia de nuestros alumnos y su desarrollo comunicativo a lo largo de las diferentes etapas de adquisición, para concretar, criterios psicolingüísticos, criterios psicopedagógicos y secuencia de contenidos y actividades. Los nuevos contenidos deben adecuarse a los conocimientos previos de los alumnos y respetar la secuenciación de la lengua oral, desde sus aspectos comunicativos y funcionales, que justamente son los menos tratados.
Es difícil concretar la evolución de las funciones pragmáticas, independientemente de la taxonomía que se adopte, sobretodo porque el lenguaje de los alumnos, cuando entran en la escuela, cumple todas las funciones, es quizá la función metalingüística la menos desarrollada, por darse sus primeras manifestaciones en la primera y segunda infancia y tiene su mayor desarrollo en la pre-adolescencia y en la adolescencia.
Cuando elaboremos actividades y tareas debemos tener presente a lo largo de toda la escolaridad las cinco funciones del lenguaje oral y gestual, función de informar, función de obtener información, función de regular la acción, función de gestión de la comunicación y función metalingüística, serán el referente teórico y didáctico para desarrollar nuestra práctica educativa, que nos permitirá organizar contenidos, actividades y tareas, compartiendo criterios de progresión, continuidad, equilibrio e integración.
El desarrollo de estas primeras fases englobaría las primeras etapas del desarrollo del lenguaje oral y sus implicaciones con la adquisición de la lectoescritura desde el enfoque funcional y comunicativa (el alumno es protagonista de su propio aprendizaje, construye pensamiento, integra metalingüística, se le dota de contenido, herramientas y estrategias significativas para que pueda expresarse por escrito de forma autónoma). En las etapas posteriores, dada la naturaleza social y afectiva que contiene esta área, se partirán de temas que les interesen a los alumnos, que lleven implícitos valores universales, relacionadas con cuentos, leyendas, o experiencias cotidianas, en las que podemos combinar el interés del alumno, con la complejidad de la situación comunicativa.
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