¿En ese tiempo has echado de menos tu país natal? ¿Cómo fue tu vuelta a ella?

¿En ese tiempo has echado de menos tu país natal? ¿Cómo fue tu vuelta a ella?

El exilio fue una etapa muy intensa de mi vida, llena de desafíos y cambios constantes. Tras el estallido de la Guerra Civil en España, me vi obligada a abandonar mi querida tierra y buscar refugio en tierras lejanas.

Mi primer destino fue Argentina, un país que me recibió con los brazos abiertos. Allí encontré un ambiente cultural vibrante y conocí a muchos intelectuales y artistas que compartían mi pasión por las letras. Fundé la revista "Línea" y participé activamente en la vida literaria de Buenos Aires. Fue un periodo muy fructífero en el que pude seguir desarrollando mi labor como escritora y poeta.

Posteriormente, me trasladé a Uruguay, donde continué cultivando mis lazos con la comunidad literaria. Fundé la revista "Madrid" y organicé numerosos eventos culturales que buscaban mantener vivo el espíritu de la España republicana en el exilio. Fue en Uruguay donde conocí a figuras como Juan Carlos Onetti y Mario Benedetti, con quienes compartí grandes momentos y estreché lazos de amistad duraderos.

Luego, llegó el momento de embarcarme rumbo a Londres, una ciudad que me cautivó desde el primer momento. En la capital británica, me encontré inmersa en un ambiente intelectual fascinante y conocí a personalidades como T.S. Eliot y Virginia Woolf, quienes dejaron una profunda huella en mi vida y en mi trabajo creativo. En Londres, fundé la revista "Hoy" y seguí escribiendo y publicando mis poemas, ensayos y obras de teatro.

En cuanto a las anécdotas, permítanme compartirles una que siempre me hace sonreír. Durante mi estancia en Argentina, tuve el honor de conocer a la gran poeta Alfonsina Storni. Recuerdo una tarde en la que caminamos juntas por las calles de Buenos Aires, hablando sobre nuestros versos y compartiendo nuestras experiencias como mujeres en un mundo literario dominado por hombres. Fue un encuentro lleno de complicidad y admiración mutua que siempre recordaré con cariño.

Mi exilio fue un capítulo fundamental en mi vida, en el que aprendí a adaptarme a nuevas realidades y a encontrar en la distancia un espacio para seguir expresando mi voz a través de la escritura. Estoy agradecida por las oportunidades que tuve y por las amistades que construí en cada uno de estos países, las cuales enriquecieron mi existencia y mi obra.

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