Importancia de la motivación intrínseca en la educación

La importancia de la motivación intrínseca en la escuela

La motivación es la fuerza motora que nos lleva a realizar las actividades de nuestro día a día, pero, además es la que nos conduce a hacer las cosas de la mejor o peor manera. Si una persona está motivada, va a desempeñarse buscando los mejores resultados según sea el tipo de motivación que lo guíe, si no está motivada entonces puede que siga haciendo las cosas, aunque esta vez sin obtener buenos resultados buscando únicamente cumplir o simplemente que decida no hacerlo.

Según la fuente de la motivación, podemos dividir esta en dos: Intrínseca y extrínseca. Estamos hablando de una motivación intrínseca cuando esta parte del individuo mismo, “el sujeto puede realizar la tarea por iniciativa propia, afrontar situaciones complicadas, presentar mayor tolerancia a la frustración, mejorar su rendimiento o buscar indicadores que evalúen forma de proceder para mejorar su eficacia y su ejecución…” (Álvarez, 2009, p.2). Por otro lado, tenemos la motivación extrínseca, que es cuando la fuente de esta va a estar fuera de la persona, en su entorno, puede estar concentrada en la valoración social, la aceptación o en regalos y recompensas materiales.

Es importante destacar que el ambiente escolar no es en su naturaleza motivador, los colores con que las escuelas están pintadas no son muy vivos pues no deberían ser algo que destaque ya que eso distraería la atención de los alumnos, las instalaciones no son cómodas, las sillas son rígidas y las paletas son pequeñas, constantemente los útiles escolares caen al suelo y no son muy cómodas para realizar algunas actividades en sustratos más grandes que la libreta. Se genera un ambiente tenso desde el momento en que el alumno ingresa y le es solicitada la identificación para poder acceder. Es por esto que la motivación se vuelve muy dependiente del docente y los alumnos.

Las escuelas participan en la motivación de los alumnos en el momento en que les brindan la oportunidad de adquirir una beca o cuando se habla por ejemplo de los intercambios estudiantiles, los eventos que estas realizan en algunas celebraciones pueden ser parte de ello también, sin embargo, no son motivaciones que tengan efecto en todos los estudiantes.

El docente es una parte vital dentro del proceso de motivación escolar en los alumnos, cosa que no es tarea fácil ya que cada alumno es diferente y su manera de motivarse también, este es un punto relevante por el que la motivación intrínseca resulta vital, pues de esta manera la motivación extrínseca que ejerza el docente resulta complementaria y no absoluta, entonces de esta manera el educador puede apoyar a los alumnos reconociendo sus logros y generando un entorno de aprendizaje que promueva la intervención dentro del aula, el interés y el afecto hacia los estudiantes.

La motivación extrínseca está fuertemente presente en el aula, pues a pesar de que no es la más efectiva, sí es la que más se promueve, la podemos ver reflejada en los alumnos que únicamente entregan las tareas con el fin de obtener una calificación o sólo cumplir y es que este es uno de los principales problemas de este tipo de motivación, si no se le da el enfoque correcto puede provocar que el alumno busque nada más que el mínimo esfuerzo para realizar la tarea.

Las calificaciones en la escuela son una de las motivaciones extrínsecas más importantes que hay para los alumnos, lamentablemente si estos no cuentan con la motivación intrínseca necesaria, el deseo de alcanzar una buena nota puede orillarlos a realizar un trabajo memorístico, sin prestar mayor atención a entender realmente el tema y obtener los conocimientos que dicha tarea pretende generar. Las calificaciones erróneamente a lo largo de la historia han sido utilizadas como una medición cuantitativa de comportamientos y habilidades y no como una retroalimentación para que así los alumnos puedan rectificar los errores y así aprender de ellos.

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