La transcomplejidad

TRANSCOMPLEJIDAD

Iniciamos con un término de la posmodernidad como lo es la transcomplejidad; donde esta se nutre se de esos aportes teóricos que son legados mediante el saber de la historia, estos se encuentran ubicados en las ciencias duras como la física cuántica, la biología, las matemáticas, entre otras siendo una de ella la filosofía y la sicología. El sólo hecho de mencionar algunos autores que han dado luces al termino transcomplejo, podemos referirnos al principio de incertidumbre del Dr. Heisenberg, incluimos también la teoría de la relatividad de Albert Einstein, otro aporte, el teorema de la incompletitud de Gödel, el concepto de complementariedad de Neil Bohr y por último la teoría del caos de Ilaya Pregonine.            

Partiendo de esto podemos referirnos entonces al término de la transcomplejidad como la sumatoria de dos vertientes o formas del pensamiento moderno, donde la transdisciplinariedad implica una disrupción de esas fronteras entre las diferentes disciplinas que por años han venido representado una forma de limitación para el desarrollo y el avance en la comprensión del saber humano sobre sí mismo, además de su propio entorno y el de las organizaciones. Esto obliga al ser pensante a revisar sus presupuestos con detalle en esos conceptos denominados: disciplina, lo multidisciplinar, la interdisciplina y lo transdisciplinar.

La complejidad por lo tanto en palabras de su autor: Morin (1921) manifiesta que una disciplina una categoría que contiene sólo una función básica dentro del seno del saber científico donde se inserta el mencionado “Determinismo científico” ; en este sentido, y bajo esta postura una disciplina es determinante desde su demarcación, sus alcances y la especialización llegando finalmente a lograr su autonomía frente a las teorías y técnicas que esgrime en sus investigaciones.

La genealogía de las disciplinas a nivel mundial y desde la otredad de miradas en las grandes universidades del mundo se presenta panorama interesante: las primeras universidades europeas se pueden nombrar la universidad de Salerno (siglo. IX), la de Bologna (1.089), también Oxford (1.096) y por último Cambridge (1.208) donde estas casas de estudios, presentaban Facultades donde se trataba la totalidad (Holística) del conocimiento; es menester que las Facultades de Medicina, Teología, Filosofía y Derecho presentaban la misma concepción. Sin embargo, con el pasar de los años, estas disciplinas se triplicaron tanto, que fueron surgiendo nuevas disciplinas y a su vez subdisciplinas, hasta tal punto que ya en los 50, la prestigiosa Universidad de Illinois presentaba registros de 1.100 disciplinas en sus entornos de aprendizaje.

Un hecho que es ineludible es que estas visiones que se presentan de forma reduccionista hacen presencia cuando nos mostramos en esas realidades contundentes, lo que nos demuestra que ninguna de estas disciplinas por muy especializada actualizada que este, ya sea en ámbito de aplicación o de forma metodológica, técnica y procedimientos desde su interior intente conocer o vislumbrar todos los fenómenos problemáticos que hagan referencia a su propia naturaleza, requiere de posturas con visión transcompleja para poder entender su naturaleza racional y relacional.

En la actualidad con la creciente necesidad de integrar todos estos esfuerzos del entendimiento y tratar de minimizar (no de reducir) la desfragmentación de ese saber humano; nace desde el pensamiento organizacional actualizado, se haga una propuesta al concepto de la interdisciplinariedad como estrategia de organización para que permita la transferencia de métodos desde una disciplina a otra. La interdisciplinariedad conlleva básicamente a establecer una relación de forma sistemática, entre varias disciplinas donde estas desde su objetivo específico asumen un andamiaje conceptual, que los lleva al abordaje de todo el fenómeno adoptando posturas procedimentales y metodológicas más comunes.

...