Los Seguidores de Osiris; la turbulenta historia de la educación inclusiva
Enviado por estela diaz martin • 5 de Junio de 2023 • Apuntes • 6.942 Palabras (28 Páginas) • 42 Visitas
Los Seguidores de Osiris; la turbulenta historia de la educación inclusiva.
J.Francisco Guerrero López
“Ya sabes que en mi casa ha permanecido como una carga hereditaria Harpastes, aquella mujer fatua que mi esposa tenía.Yo siento, en verdad, gran aversión hacia ese tipo de persona calamitosa; cuando me quiero divertir con un fatuo, no he de andar muy lejos: me río de mí mismo. Esa mujer fatua perdió súbitamente la vista, y te contaré una cosa increíble, pero bien cierta: ignora que sea ciega y, a menudo, ruega a su guía que cambien de estancia porque la encuentra oscura. Esto que nos hace reír en ella, es menester que te conste claramente, es lo que sucede a todos nosotros: nadie se conoce que es avaro, nadie , que es concupiscente”.
Lucio Anneo Séneca. “Cartas morales a Lucilio”. 1986.Pág.110.
Hace años que tengo un busto de Séneca en mi mesita de noche. Al apagar la luz –en ocasiones enciendo una vela como homenaje a Séneca y la soplo antes de intentar dormirme- sus ojos algo distantes y aristocráticamente resignados, como de elegante sufrimiento controlado, me observan durante un momento de eternidad con cierta severa dulzura desapareciendo instantes después -lo último que veo son sus inmóviles cabellos alborotados- entre sombras envolventes y el olor a cera derretida que aletea sobre la estatua del pensador cordobés como el cuervo del poema de Edgard Allan Poe sobre el busto de Palas Ateneas.
Al levantarme cada mañana suelo hacer lo que él hacía para aliarse con la imperfección: pensar en todo lo terrible que me puede suceder a lo largo del día para estar preparado a todo tipo de infortunios, incluida la muerte -algo que no consigo, evidentemente-. Séneca llamó a ese ejercicio de meditación que hoy consideraríamos de autoayuda las “Praemeditatio Matutinas”. Me imagino que entre sus Praemeditatio se encontraría alguna relacionada con Harpastes, una mujer, seguramente con algún tipo de discapacidad intelectual, que la señora de Séneca probablemente recogería de la Columna Lactaria -un lugar en Roma para “depositar” a los niños y niñas con problemas-.Séneca -una de la cumbres del pensamiento y las leyes romanas- nunca soportó a esa mujer a la que denomina “calamitosa” y esperaba de ella cualquier tipo de situación que alterase su vida -ya de por sí bastante caótica y-.Yo no creo que Séneca se mofase de Harpastes ni mucho menos que le hiciese daño simplemente le ocurría como a Aristóteles: no entendían muy bien que este tipo de personas pudiesen convivir en contextos normalizados. Pero esto ha sido una constante a lo largo de la historia como veremos sintéticamente en las páginas que siguen.
A mí me gusta pensar que el primer sujeto de atención a la diversidad de la historia fue un hombre que vivió hace miles de años (1). Sucedió hace mucho tiempo...Así es como comienzan los cuentos, los cuentos hermosos, los cuentos con final feliz, como casi nunca son los cuentos relacionados con los que sufren, escuchándolo, escuchando el cuento con los ojos cerrados como decía Bertol Bretch que había escuchar los cuentos, los cuentos hermosos, con final feliz. Sucedió hace mucho tiempo…Sí, así suelen comenzar los cuentos; Una persona que vivió antes que comenzara cualquier "historia" de la azarosa "historia" del hombre vivió hace mucho tiempo, aproximadamente hace unos 45.000 años en una aldea de Iraq -Shanidar se llamaba- ésta persona, según los análisis antropológicos-forenses recientes, era ciega de un ojo -aunque quizás soñara que estaba ciega de los dos (¿sueñan los ciegos que son ciegos como dice Saramago en su Ensayo de la Ceguera?), tenía la cara deformada, la cabeza aplanada, tenía deformado muchos huesos importantes de su cuerpo etc...Esta persona, a la que le fue puesto el nombre de "Shanidar I" cuando en unas excavaciones realizadas en los años 50 de nuestro siglo se descubrió, nunca pudo haber sobrevivido por sí misma. El que fuera presidente de la Asociación Americana de Deficiencia Mental (actualmente llamada Asociación Americana para la Discapacidad Intelectual), R. Scheerenberger nos descubre que la imagen del de Neanderthal como una figura simiesca y encorvada blandiendo una amenazadora maza es errónea. Shanidar, por ejemplo, debió contar con el apoyo de otros miembros de su tribu. Es más, Shanidar I -que yo sepa nunca se ha encontrado al “II” o no tan completo como el I- recibió en el transcurso de su "larga" vida (unos cuarenta años) diversas "intervenciones" destinadas seguramente a "facilitar" sus, probablemente, escasos movimientos y su calidad de vida (una "operación" en el codo, otra en el cráneo...). En la novela de Jean Auel “El clan del oso cavernario”hay un personaje llamado Creb que recuerda mucho a Shanidar I. Este personaje además es el "Mogur" (especie de sacerdote) de la tribu, es hermano del "jefe" y de la curandera. ¿Fue Shanidar I tan respetado, cuidado y venerado por tener algún parentesco con las familias dominantes de su tribu o bien por la sensibilidad de esta tribu ante un ser "diferente"? Eso nunca lo sabremos. En cualquier caso uno se reconcilia con los de su especie al conocer casos de bondad como el de Shanidar I.
Evidentemente la línea comprensiva iniciada por una tribu perdida en la remota noche de los tiempos no tuvo precisamente una continuidad. El infanticio de los niños y niñas con problemas (de los que sobrevivían) fue una práctica generalizada en los miles de años siguientes. Incluso en esa época del afortunado Shanidar. En uno de los libros más terroríficos de cuantos se puedan leer -Historia de la Infancia, de un historiador llamado De Mause- se comenta que gracias a las investigaciones de los fósiles prehistóricos excavados desde los Pithecantropos se sabe que matar a los pequeños era una práctica muy común. Esas niñas y niños antes de morir debieron pensar -como el emperador Juliano- que estaban soñando y que sus sueños eran tan profundos que no se daban cuenta que estaban soñando. Ojalá fuera así. Ojalá estuvieran durmiendo como decía Shakespeare que había que estar para no sufrir.
En las primeras civilizaciones del hombre (¿es posible que “civilización” tenga algo que ver con "civilizado"?) los niños, las niñas y los hombres y mujeres en general con discapacidades no tuvieron tanta suerte como Shanidar I. Hubo personas, leyes, situaciones, pequeños períodos históricos dentro de algunas "civilizaciones" que fueron como "oasis" de comprensión y racionalidad en medio de la crueldad, la incomprensión y la barbarie.
El Código de Hammurabi en Mesopotamia (1700-560 A.C.) fue una de esas excepciones en forma de leyes que supuso una mejora considerable en el trato con las personas débiles. Hammurabi fue un gran legislador que estaba muy preocupado por los niños (no fue casualidad que la Pediatría avanzase tanto en Babilonia) y si bien no existen referencias explícitas en el Código para con los niños con deficiencias sí aparecen leyes que protegían a las mujeres y a los niños en general.
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