Los fuegos artificiales y sus efectos perjudiciales

LOS FUEGOS ARTIFICIALES Y SUS EFECTOS PERJUDICIALES

1. INTRODUCCIÓN

Los fuegos artificiales son un tipo de dispositivos pirotécnicos con fines estéticos, de entretenimiento o de celebración. A lo largo de los años han sido usados en distintas partes del mundo y son el atractivo principal de muchas celebraciones culturales, nacionales y religiosas. Los fuegos artificiales, hogueras, espectáculos de luces y todo tipo de pirotecnia han sido diseñados para principalmente producir efectos visuales y acústicos mediante la combustión, deflagración o detonación bajo la supervisión de un pirotécnico capacitado. Es por eso que, ante la ya pronta venida de las festividades como por ejemplo: Navidad, Año Nuevo, entre otros, generan un ambiente de felicidad, armonía y muestras significativas de amor. Pasamos tiempo con seres queridos realizando actividades juntos, la cual está involucrada la detonación de pirotécnicos. Estos hacen que todo se vea lindo visualmente, las luces y los colores. Sin embargo, la utilidad de los fuegos artificiales para recibir estas fechas, a lo largo del tiempo se ha ido agravando las consecuencias de detonar diversos tipos de pirotécnicos, de esta forma generando daños excepcionales ya sea de manera directa o indirectamente. Ahí es donde nos deberíamos seguir preguntando ¿Es necesario seguir empleando estos medios para pasarla bien en familia?

2. DESARROLLO

En primer lugar, el uso de los fuegos artificiales contribuye al aumento de los niveles de contaminación. Debido que, los elementos de la pirotecnia están hechos con compuestos tóxicos que cuando explotan, generan monóxido de carbono que se suman a los gases de efecto invernadero y, por ende, al calentamiento global. Mejor dicho, cuando los fuegos artificiales explotan, se contamina el aire de gases venenosos que contribuyen a la lluvia ácida a aumentar los gases de efecto invernadero y a su vez al agujero de la capa de ozono. Por tanto, según indica Cisneros (2019) “la contaminación ambiental a causa de los fuegos artificiales ha sido uno de los graves problemas para la suma de los gases de efecto invernadero, el hombre se ha empeñado en destruir la naturaleza, y sustituye su bienestar por un momento de diversión”.

Por lo tanto, los compuestos tóxicos de la pirotecnia afectan la calidad del aire. A causa de que, la pólvora de la pirotecnia está compuesta por dióxido de azufre, potasio y el carbón vegetal, entre otros; juntos forman un coctel de contaminantes que esparcen por todo el aire en partículas muy finas que contaminan la calidad del aire que respiramos. Si bien los pirotécnicos solo se da unos días y no todos, estas pocas fechas celebradas pueden llegar a contaminar más de lo que se cree. Se dice que, el monóxido de carbono el cual daña la atmosfera y tarda 2 o 3 días en disiparse, si incrementa los valores normales de polución en el ambiente, este puede crecer en un 60% o 70%. Por esta razón, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI, 2021) indica que “el uso de pirotécnicos incrementó en 50% la contaminación del aire respecto al año pasado, elevando la concentración de material particulado fino; cuyo contaminante atmosférico es un polvillo invisible que ingresa fácilmente al sistema respiratorio ocasionando problemas pulmonares”.

Asimismo, los gases tóxicos de la pirotecnia dañan al organismo y al sistema nervioso. Dado que, los metales pesados que se usan en la elaboración de la pirotecnia se dispersan en la atmósfera en forma de polvo y humo, y cuando caen en la tierra, lo hacen convertidos en aerosoles sólidos, partículas muy pequeñas que si se inhalan de manera continua pueden llegar a producir daños en las vías nerviosas, respiratorias, alergias y náuseas. De igual forma, estas partículas se impregnan y quedan depositadas en los árboles y plantas. En consecuencia, como manifiesta Torres (2020) “las partículas sólidas de la pirotecnia se quedan depositadas en las plantas y en los árboles, lo que a la larga también afecta a su proceso de fotosíntesis, que es vital para mejorar la calidad del aire que respiramos”.

Por eso se dice que, los contaminantes de la pirotecnia hacen del aire exterior un completo peligro. De modo que, los contaminantes de la pirotecnia están formados por compuestos orgánicos volátiles (CCV) y gases tienen el potencial de quedarse mucho tiempo en el ambiente que respiramos, haciendo que el aire del exterior sea dañino y peligro para la salud. Por ello, como lo confirma Ruiz (2021) “las altas concentraciones de PM10 y PM2.5 en el aire de Lima Metropolitana, se deben al uso de productos pirotécnicos durante Navidad y Año Nuevo, superando hasta 831% y 1473,8% el valor del ECA (Estándares de Calidad de Aire) respectivamente”.

De igual manera, las actividades pirotécnicas y los populares fuegos artificiales y petardos pueden afectar gravemente a la calidad de vida de los animales. Por esta razón, el daño que provocan los pirotécnicos en nuestros animales o mascotas pueden ser de muchas maneras como auditivas, causando miedo y estrés, intoxicación, fobias, incidentes y lesiones por huidas descontroladas, etc. Asimismo, hay que recalcar que los animales tienen oídos más sensibles que el ser humano, tal vez pensemos que solo es un ruido fuerte, pero eso es para nosotros los seres humanos, pero a los animales les puede causar un daño grave en su capacidad auditiva o provocar una experiencia negativa para ellos. Estos animales muestran señales de ansiedad y agobio, esto incrementa a medida que no desaparecen los estallidos de los pirotécnicos. De hecho, la contaminación acústica y los efectos perniciosos sobre el bienestar de muchas personas y de los animales que causan los fuegos artificiales y artículos como los petardos han provocado que, en la actualidad, existan diversas campañas para eliminar su uso en las celebraciones, poniendo el foco sobre aquellos a los que no siempre se presta la atención que merecen. Por tanto, así lo reconoce la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (2019), que indica que “las reacciones de temor a los ruidos fuertes, tales como truenos y fuegos artificiales, son comunes en los perros y probablemente constituyen un problema en muchos otros animales, y que una proporción significativa de estos individuos se verán sensibilizados, es decir, que su respuesta aumentará con la exposición repetida”.

...