Modernismo y generación del 98

En 1898 España entra en guerra con Estados Unidos y pierde Cuba, Puerto Rico y Filipinas. El Desastre del 98 supone también el comienzo de una crisis política, económica y social que marcará el inicio del S.XX. Los intelectuales de la época reaccionan ante ese desastre y surge el regeneracionismo, es un movimiento intelectual y político que pretendía modernizar y europeizar el país. El regeneracionismo influye profundamente en un grupo de escritores, agrupados como la generación del 98, que dan testimonio de la crisis de España en sus obras. Pero el descontento de los artistas se expresa también por otro camino muy distinto: el modernismo.

En el modernismo se aplicó una serie de tendencias europeas y americanas de finales del S.XIX que tenían en común el anticonformismo, el deseo de renovación y la oposición a tendencias artísticas vigentes como al Realismo y Naturalismo.

Dicho movimiento de innovación literaria buscaba un nuevo lenguaje basado en una nueva sensibilidad, rechazando el realismo y el prosaísmo anteriores. Para ello, se enfocó en raíces literarias surgidas en Francia. El parnasianismo (arte por el arte) buscaba la perfección formal ambientados en entornos exóticos y suntuosos. Además del uso de la adjetivación exuberante y con complejidad retórica. El simbolismo buscaba ir más allá de la realidad mediante combinaciones métricas empleando el verso libre, ya que utilizaban símbolos junto con la importancia del ritmo.

El modernismo se caracteriza por los siguientes rasgos: evasión, se prefiere la descripción de entornos lejanos y exóticos; la recuperación de la fantasía, se muestran contrarios al movimiento anterior (realismo) y reivindican la magia, los cuentos infantiles…; la musicalidad, recuperan versos de arte mayor, como los alejandrinos, y utilizan una métrica marcada, con rima consonante; la sensorialidad, tratan de transmitir sensaciones relacionadas con todos los sentidos, cuya figura más destacada es la sinestesia; y el preciosismo, el lenguaje utilizado suele hacer referencia a elementos exóticos, metales, piedras preciosas… Utilizan también neologismos y palabras procedentes de Hispanoamérica.

Los temas modernistas pretendían distanciarse del realismo. Los temas eran el desasosiego interior, que se manifestó por la exaltación de lo irracional y lo decante; la introspección, exploración del alma; el exotismo, composiciones en lugares exóticos; el cosmopolitismo, interés por conocer nuevas culturas; el casticismo, inclinación por lo castizo; el indigenismo, interés por los pueblos indígenas y sus héroes; y la idealización y mitificación del pasado indígena americano.

El modernismo constó de unas etapas y una evolución. Rubén Darío introdujo el modernismo hispanoamericano con Azul, obra que mezcla la poesía y la prosa poética, utilizando símbolos del azul (simbolismo). También, destacaron Prosas Profanas, con influencia parnasiana, y Cantos de Vida y esperanza, donde mostró su madurez literaria con un tono existencialista, intimista y reflexivo. En España influye en poetas como Antonio Machado o Juan Ramón Jiménez. Antonio Machado comenzó su etapa modernista con Soledades, galerías y otros poemas, en el cual tiene influencia directa del simbolismo y de Bécquer. Por otro lado, las obras de Juan Ramón Jiménez pertenecen a su época sensitiva como Arias Tristes o Jardines Lejanos. Otros escritores fueron Manuel Machado, cuyos poemas se caracterizan por una visión irónica de la vida como en sus obras Alma o El mal poema. Valle-Inclán sintió admiración por Rubén Darío donde quedó plasmada en su obra Luces de Bohemia, único personaje al que no alcanza la esperpentización. Otra de sus obras son las Sonatas.

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