Una carta de paz

Una carta de paz

El verano se presentó de manera muy especial esta vez, las tardes ya no tenían el brillo característico de otros años y el aire tenía un aroma pesado y no muy agradable; la gente que caminaba por las calles era muy indiferente a todo, de a poco se les iba perdiendo palabras en el camino, palabras muy importantes tales como: por favor y gracias…

En todo esto… una luz de esperanza alumbro los oscuros días del pueblo, muchos niños no podían quedarse de brazos cruzados y decidieron con esa alegría que los caracteriza, formar  una patrulla de paz y así poder combatir la amargura y el tormento que estaba atacando a los adultos…

El plan contaba con 3 cabezas muy inteligentes y sobre todo buenos amigos: Joaquín, Dianita y Mateo  

Joaquín que era un líder excelente, fue quien empezó a llamar a todos los niños para contarles su plan: el objetivo era claro ayudar a los adultos a recobrar la paz y la alegría, que parecía que la iban perdiendo

• Haber haber  que hago… como hago para que mi familia no estén  enojados siempre, mmmm esto va a estar muy difícil creo q necesitare ayuda de mis amiguitos… voy a llamar a Dianita ella es muy inteligente ella debe tener muy buenas ideas…

Dianita era una niña muy inteligente y colaboradora siempre le gustaba ayudar a los demás y nunca se negaba a dar una mano a quien lo necesite

• Alo alo Dianita  me escuchas, soy Joaquín
• Si te escucho, hola Quino como estas…
• Muy bien, bueno no tan bien… te Puedo contar algo?
• Claro dime que te pasa…
• Sabes últimamente en mi familia todos están enojados…
• No te puedo creer, en mi casa pasa lo  mismo ya no hay paz todos discuten y eso a mí no me gusta me pone muy triste
• Creo que podríamos hacer algo para recuperar la paz y la alegría y así nuestras familias volverían a ser felices…
• Es una excelente idea, pero vamos a necesitar más ayuda, tenemos que hablar con Mateo él es muy ocurrido y siempre nos hace reír.

Mateo era un niño descompilado y ocurrido pero sobre todo, muy noble y de buenos sentimientos, su principal característica era sacar a todos una sonrisa con su ocurrencias a toda hora

• Hola Mateo como estas
• Hola Dianita, no estoy bien mi familia está muy enojada y yo no sé por qué, les quiero hacer reir y lo q consigo es que me regañan
• Tranquilo amigo eso esta pasando en todas las casas, por eso con Joaquin queremos devolver la paz y la alegría a nuestras familias… nos ayudas?
• Claro Dianita cuenten conmigo, vamos a devolver la alegría a tooooodo el mundo

Y fue así, como tres amigos decidieron que van a devolver la paz y la  alegría al mundo, empezaron por mandar mensajes y correos a niños de todo el mundo, los mandaban por whatsapp, correo electrónico, señales de humo y a veces hasta en palomas mensajeras… el mensaje llegaba a todos los rincones  del mundo y todos los niños pusieron manos a la obra para seguir pasando la voz  hasta el más recóndito lugar, los cielos se llenaron de palomas mensajeras y las nubes cambiaban su forma para dar el mensaje por todos los cielos, las oficinas de correo empezaron a trabajar a doble jornada para poder despachar todas las cartas, los sistemas informáticos colapsaron por la cantidad de información que transmitían…

Pero como era de esperarse los adultos no se daban cuenta de lo que pasaba a su alrededor, es más este inusual movimiento les causaba más enojo… era común escuchar en las calles expresiones como:

• Que pésimo que es el sistema de correos en esta ciudad no sirve para nada…

Otros se quejaban..

• que pésima que es la señal de mi teléfono en ningún lado hay señal…
• el tráfico esta es un problema, como quieren que llegue a tiempo al trabajo

…Y nadie se daba cuenta ni por un instante,  que en el mundo se estaba dando un cambio que afectaría a todos los  habitantes del planeta tierra… Los niños de todo el mundo recibían sus cartas o sus mensajes o salían a sus terrazas y leían el mensaje en el cielo azul, los días recobraban de a poco su dulce color…

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