Análisis literario de los siguientes versos de El verdugo de José de Espronceda
Enviado por Mara Ashura • 28 de Diciembre de 2020 • Trabajo • 1.607 Palabras (7 Páginas) • 931 Visitas
B) Análisis literario de los siguientes versos de El verdugo de José de Espronceda
De los hombres lanzado al desprecio,
de su crimen la víctima fui,
y se evitan de odiarse a sí mismos,
fulminando sus odios en mí.
Y su rencor 5
al poner en mi mano, me hicieron
su vengador;
y se dijeron:
«Que nuestra vergüenza común caiga en él;
se marque en su frente nuestra maldición; 10
su pan amasado con sangre y con hiel,
su escudo con armas de eterno baldón
sean la herencia
Que legue al hijo,
el que maldijo 15
la sociedad.»
¡Y de mí huyeron,
de sus culpas el manto me echaron,
y mi llanto y mi voz escucharon
¡sin piedad!!! 20
Al que a muerte condena le ensalzan...
¿Quién al hombre del hombre hizo juez?
¿Que no es hombre ni siente el verdugo
Imaginan los hombres tal vez?
¡Y ellos no ven 25
que yo soy de la imagen divina
copia también!
Y cual dañina
Fiera a que arrojan un triste animal,
que ya entre sus dientes se siente crujir,
así a mí, instrumento del genio del mal,
me arrojan al hombre que traen a morir.
Se trata de un fragmento de la canción El Verdugo (1835), un poema que completo tiene 120 versos divididos en seis estrofas de las cuales tenemos las dos primeras. Pertenece a Espronceda (Almendralejo 1808- Madrid 1842), cuya vida apasionada y rasgos biográficos legendarios, hacen de este un referente del Romanticismo por ser el prototipo de héroe romántico tanto por sus amores como por su muerte prematura. Todo ello lo convierte en un miembro destacado del movimiento, el autor romántico por excelencia y uno de los máximos exponentes del mismo.
Según Navas , quien propuso una división en tres bloques para el periodo romántico español, Espronceda, junto a Larra, forma parte del segundo periodo. El autor vive el trienio liberal y la década ominosa en su juventud. Experimentó durante su exilio el reflejo del sentimiento opresor y tras su vuelta comienza su viraje hacia el romanticismo, ya que en sus inicios bebió del neoclasicismo. Sin embargo, los contactos que tuvo en el extranjero lo marcaron en su forma de escribir, desde 1835 a 1836, tras los años pasados en el extranjero, asimila las influencias de Lord Byron, y desde entonces hasta el final de sus días fluye personal, libre, avasallador. Es este el periodo que nos ocupa, dado que el fragmento de la canción “El verdugo” forma parte de un compendio de canciones que escribe en ese periodo. Las cinco canciones: Canción del pirata, El Canto del cosaco, El mendigo, El reo de muerte y el que nos ocupa El verdugo (1835). Todas estas canciones son un reflejo de lo que ocurre en ese momento y “los personajes son creaciones simbólicas de la época” .
El verdugo simboliza una crítica frente a la realidad de la época, la situación política, las luchas de clases y su contexto social. Esto lo expone a lo largo del poema articulándolo mediante la narración del protagonista en primera persona, el “yo lírico”, que desde su interior nos enseña y muestra que es inocente, que es el escogido para realizar ‘el trabajo sucio’
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