CUENTO ALEATORIO

Durante 25 años viví en un mundo lleno de absoluta obscuridad, busque ayuda en varios lados inclusive llegue a imaginar que no encontraría nunca la salida. Creí  que las "circunstancias" me habían obligado a beber. Trate de modificar estas circunstancias, y al no poder hacerlo a  mi entera satisfacción, mi beber se fue pasando de la raya y me convertí en alcohólico. Nunca me ocurrió que necesitaba cambiar mi personalidad para acomodarme a las circunstancias, cualesquiera que fuesen.  ……………
Tan solo tenía 4 o 5 años de edad, se había terminado una reunión en mi casa donde a mi alrededor no dejaba de ver botes y cartones de la famosa bebida alcohólica “Tecate”.
Me llega perfectamente el recuerdo de cuando fui a recoger los vasos de la mesa y empecé a tomar las sobras que había dentro, de repente empecé a sentir como la cabeza me daba vueltas, ese día fui la preocupación de mi madre y el orgullo de mi padre.
Durante  los próximos  12 años todo marcho bien, era un hijo obediente, mi excesiva imposición de obediencia produjo una reacción, mis calificaciones en la escuela eran perfectas, mi madre se llenaba de alegría cada que asistía a una junta de mi escuela mientras que por parte de mi padre se dirigía asía mi con respeto y demasiada exigencia. Las palabras expresadas no fueron de mi agrado, Intentaba comprender a mi figura paterna con gran respeto abiertamente y sin conclusiones pero solamente mi reacción era obedecerlo sin comprender.
Había llegado a la edad de 17 años tuve la primera ocasión de beber con mi padre y mis tíos. Esa primera “cerveza” que bebí  provoco un placer sobre mí, me sumergí en un éxtasis que no hay palabras para describir, me sentí en otro mundo. Un nuevo mundo de realidad consciente. A mí alrededor y dentro de mí había una maravillosa sensación de presencia, y pensé dentro de mis adentro: “Soy demasiado joven para ser alcohólico!!”
Mi padre había estado rodeado de alcohol toda su vida y creía que, si yo a mí edad temprana me daba cuenta de mi capacidad para beber y aprendía lo que era el alcohol,  no tendría problemas con la bebida. Por lo tanto tenía libertad para beber en la casa todo lo que quisiera.

Me gusto beber desde el principio y no parecía tener problemas con el alcohol, “de hecho nunca podré Llegar a ser alcohólico, porque tengo un freno automático!..”””
pero seguí creándome dificultades.
los mismos jóvenes con los que me juntaba eran del mismo tipo.
Los arrestos y los delitos, cada vez más graves. ( Cuando cumplí 20 años ya había estado en 3 reformatorios).
Y mi mente no dejaba de repetirme “solamente los borrachos malolientes son alcohólicos”:
Me había convertido en un bebedor que tomaba mucho y con frecuencia, y el alcohol desempeñaba cada vez un papel más importante en mi vida.
No obstante me metía en problemas borracho o sobrio, de modo que no parecía que el alcohol tuviera muy malos efectos. Había llegado a ser uno de esos tipos que se las saben de “todas” y pensaba que siempre sería fácil conseguir dinero.
A los 25 años, tuve mis primeras amnesias alcohólicas y las acepté con facilidad, diciéndome que era una parte normal de las borracheras. Asimismo,  experimentaba periodos en los que le alcohol parecía no emborracharme en absoluto. Solo dejaba de beber cuando se me terminó el dinero y tuve que dormir unas cuantas noches en la calle, en pleno mes de enero.
10 años más tarde mi padre falleció en un fatal accidente automovilístico.
Tenía ya 7 años sin saber de el, sin visitar a mi madre que tan orgullosa estaba de mi cuando me fui de la casa.
Las frases que mi padre mencionaba las comprendí, el no quería que fuera una persona de bien, su alcoholismo era parecido al mio. Las etapas que yo vivi el ya las había vivido, mi mente se encontraba en absoluta confusión, todavía no comprendia que mi problema era el alcohol.

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