CUENTO DE LA FAMILIA DE GUADALAJARA

CUENTO DE LA FAMILIA DE GUADALAJARA.

Un día muy soleado y hermoso la mamá Ema y el papá Pepe recibieron una carta de la familia de Guadalajara eran Toña y Ramiro que los invitaban al cumpleaños de Hugo el sobrino del papá Pepe y la mamá Ema. Como se querían tanto ellos decidieron que irían a Guadalajara a la fiesta y se los comunicaron a Lola, Tito y a la nena Ana, los tres niños se pusieron a brincar de felicidad, ya que tenía rato que no veían a sus primos y deseaban verlos para poder convivir con ellos. Un día antes de que partieran hacia Guadalajara papá Pepe, mamá Ema, Lola, Tito y la nena Ana muy entusiasmados fueron de compras a adquirir regalos para Hugo el cumpleañero.

Por la tarde regresaron a casa con muchos regalos y muy cansados se bañaron y se quedaron bien dormidos, al día siguiente muy temprano se pararon se arreglaron y se fueron a la terminal del norte donde tomaron ahí el carro que iba a Guadalajara. Durante todo el camino los niños cantaban de felicidad. El viaje fue muy largo, pero por fin llegaron a la terminal de Guadalajara donde los esperaban Toña y Ramiro los padres de Hugo, Cuca y Bebita que era la más pequeña de la familia, fue un encuentro efusivo lleno de abrazos y besos después de esa calurosa bienvenida Toña y Pepe los llevaron a la casa, donde se encontraban los primos de Lola, Tito y la Ana, al verlos llegar Hugo, Jesús, Cuca y Bebita se abalanzaron sobre ellos y entre besos abrazos y mucho entusiasmo les dieron la bienvenida. Los llevaron a conocer sus mascotas que era un perro que se llamaba Fifí y un lindo gato de angora llamado Gogó, después los llevaron al cuarto donde se quedarían a darse un duchazo ya que la fiesta comenzaría en las próximas dos horas.

Después de un tiempo la familia de papá Pepe estaba deslumbrante con sus hermosos vestidos y trajes de noche listos para la fiesta del cumpleaños de Hugo. Así fue como se dirigieron al gran salón de fiestas que estaba en la parte de atrás de la casa de Toña y Ramiro padres de Hugo. Cuando llegaron se quedaron atónitos de ver aquel salón lleno de luces de diferentes colores, las mesas con arreglos de muy buen gusto y no se diga los bocadillos ya que había: pastelillos de chocolate, de moka y nescafé , panecillos con diferentes guisados, postres, helado de fresas, nuez y vainilla, brochetas con bombones y ricos dulces mexicanos, además llegaba el rico olor del platillo que iban a repartir. A esa hora comenzaban a llegar los invitados con trajes de gala y no se diga la familia de Toña y Ramiro que lucían muy acordes a la fiesta. Después de saborear los diferentes bocadillos y el platillo fuerte se anunció que comenzaría el baile. Todos salieron a la pista, Bebita y la nena Ana bailaban muy graciosas con su vestido de bolitas, Jesús con su prima Lola, Cuca bailaba con Tito y Hugo que era el festejado bailaba con sus padres Toña y Ramiro, mientras que Pepe y Ema también bailaban al ritmo de la música Gogó y Fifí que eran las mascotas de la casa aprovechaban para jugar en el jardín ya que se llevaban muy bien. La fiesta estaba en su mayor apogeo cuando de pronto pom, pom, pom … se escuchó un estruendoso ruido y todo el salón, así como las calles se quedaron a obscuras pues se había tronado el transformador de la luz. Toña y Ramiro reportaron el incidente y esperaron con la ilusión de que pronto llegará la luz y continuaran con la fiesta, y así esperaron y esperaron y la luz no llegaba, los invitados comenzaron a retirarse y Hugo se puso muy triste ya que ni siquiera le habían cantado las mañanitas ni partido el pastel. Cuando se dieron cuenta solo quedaban la familia de Guadalajara Toña, Ramiro, Hugo, Cuca, Jesús, las mascotas, Gogó y Fifí. Y la familia Feliz Pepe, Ema, Lola, Tito y la nena Ana. Pasado de las 12 de la noche cuando ya habían perdido la esperanza de que la luz llegará decidieron irse a dormir y partir el pastel al siguiente día, en eso estaban cuando de pronto comienza a sonar la música y es que había llegado la luz los muchachos muy alegres y optimistas decidieron continuar la fiesta y estuvieron bailando y organizando juegos y concursos de baile entre ellos, los primos muy divertidos bailaban al son de la música así también Toña, Ramiro, Pepe y Ema, hasta el gato Gogó bailaba muy coqueta con Fifí el perro. Por último, le cantaron las mañanitas a Hugo le dieron sus regalos y partieron el riquísimo pastel de avellanas con chocolate.

...