Comentario de texto federico garcía lorca

La casa de Bernarda Alba es la obra por excelencia del universo lorquiano y de la literatura castellana del siglo XX, con su gran transcendencia en las letras universales. No fue representada hasta 1945 en la lejana Argentina de mano de la amiga del poeta Margarita Xirgu y un lustro después en la España franquista a causa del estallido de la Guerra Civil española que se saldó con la vida de miles de personas, de la cultura y del propio Federico García Lorca.

Nació en Fuente Vaqueros, en los alrededores de su Granada querida, el 5 de junio de 1898 en el seno de una familia acomodada. Su salud enfermiza le ralentizó sus estudios. Vicenta Lorca Romero, su madre, le instruyó como profesora de obreros que era y lo introdujo en el mundo de la poesía. Su don artístico se ratificó con la sensibilidad lingüística que mostró. A ello se sumó su destreza en el dibujo y la música, que lo confirmaría Manuel de Falla. Cuando fue a estudiar a Madrid, se quedó en la residencia de estudiantes en donde finalmente se desarrolló el espíritu poético de Lorca junto a futuras promesas de la literatura como eran Vicente Aleixandre, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Dámaso Alonso, Cernuda o Alberti. Todos ellos formaron la Generación del 27 cuando se reunieron en la conmemoración del tercer centenario del poeta cordobés Góngora. Aunque vivieron bajo la dictadura de Primo de Rivera, los componentes del 27 contribuyeron al enriquecimiento del patrimonio literario del siglo XX. Lorca ya durante la II República española emprendió unas misiones pedagógicas mediante la compañía teatral universitaria La Barraca. Tras el estreno de Bodas de Sangre en Argentina (1933), consiguió una progresiva fama e influencia sobre la población que se vería sentenciada por el estallido de la Guerra Civil. Posiblemente el 18 de agosto de 1936 fuese fusilado por manos falangistas en algún lugar de Víznar, en su Granada del alma.

Los de la generación del 27 mezclaron las vanguardias con la tradición (siguiendo las reglas de ruptura, experimentación e innovación de las vanguardias de entre guerras), buscaron la belleza a través de la imagen, cultivaron la metáfora imposible y emplearon el verso libre con un lirismo muy expresivo y moderno. Así, en la Antología poesía española (contemporáneos) de 1934, Gerardo Diego recogió distintas partes de las obras ya publicados de los poetas y dos poetisas (Ernestina de Champourcin y Josefina de la Torre).

Federico García Lorca cultivó todos los géneros literarios, aunque destacó como poeta y dramaturgo. Su primera obra Impresiones y paisajes  fue escrita en prosa. La lírica lorquiana  se vio  influenciada por Góngora, toda la tradición literaria clásica y su gusto por el folclore a la que se añadió las innovaciones vanguardistas. Poema del cante jondo, Canciones y, en especial, Romancero gitano (que influye a autores posteriores como Lezcano) presentan una rigidez métrica basada en estructuras tradicionales como el romance o la copla. Sin embargo, Poeta en Nueva York posee unas imágenes desgarradoras, una gran sensibilidad lingüística y una influencia total del Surrealismo. Además, publicó otros poemarios como El diván del Tamarit o Sonetos del amor oscuro. Junto a Valle-Inclán, quien le influye, Lorca innova el teatro español del siglo XX y se trata de un teatro poético, simbólico y con un constante carácter trágico (nótese en el fin de este fragmento). Su obra María Pineda le abre las puertas en España que culminaría con Bodas de Sangre (1933) que la propuso como la primera parte de su inacabada trilogía rural. Luego, continuaría con Yerma y La casa de Bernarda Alba terminada el 19 de junio de 1936, dos meses antes de su muerte. Otras obras teatrales lorquianas son Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores, Amor de Don Perlimpín y Belisa en su jardín (de carácter erótico), El público y Así pasen cinco años (ambas vanguardistas e irrepresentables).

Cuando Antonio María Benavides fallece, Bernarda proclama el luto total en su casa y que deben acatar sus hijas sin poder salir a la calle. Pepe el Romano pide la mano de la hermana mayor que cobró la herencia de su padre, Angustias, mientras mantiene una relación con Adela. Martirio, enamorada de Pepe el Romano, los encuentra yaciendo en el pajar lo que ocasiona una pelea. Bernarda hace creer a Adela que su amante ha muerto y se suicida.

Esta obra literaria pertenece al género teatral cuya finalidad última es la representación. Se caracteriza por las didascalias, y por un acto de comunicación diferente a los otros géneros pues se establece entre el lector y Lorca, entre el espectador y la escenografía, entre el receptor y el director y entre los personajes, ya que se presenta de manera dialogada. Pertenece al subgénero del drama que se encuentra entre la tragedia y la comedia, predominan las situaciones tensas (se plasma en el clímax del texto), presenta un final trágico y variedad de registros que se corresponden a cada personajes según su clase. Se estructura en tres actos y este texto se corresponde al tercer y último de ellos en el que se da fin al drama.

En cuanto al fragmento, Martirio y Adela discuten por Pepe el Romano que desemboca en un forcejeo. Aparecen las criadas, las hermanas y Bernarda, esta coge la escopeta y da dos tiros fallidos. La madre advierte a Adela de la muerte de su amante y se suicida.

La vida de Bernarda Alba y sus cinco hijos tras la muerte de su marido Antonio María Benavides es el eje temático de la obra. En sí, los temas principales tanto de la obra como del fragmento son la búsqueda de la libertad y la rebeldía por parte de Adela frente a las órdenes opresivas y represivas de Bernarda, la autoridad que se puede entender, a su vez, como el enfrentamiento de las dos Españas del momento.  Como temas secundarios, se distinguen la sumisión al luto y creencias religiosas (oposición al suicidio y a las relaciones prematrimoniales que se plasman en el fragmento) y la frustración amorosa y sexual (en este fragmento reencarnada en Martirio) que va ligada a la representación de la realidad de las mujeres del comienzo del siglo XX y que mantiene una estrecha relación con otros dramas como Yerma, Bodas de Sangre o Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores. En el fragmento destacan, como en toda la obra, la apariencia y la honra. Bernarda ordena el silencio para que el pueblo no se entere de que su hija se suicidó y, además, mantuvo relaciones antes del matrimonio, con ello pretende evitar que su familia cargue con la vergüenza y deshonor de los actos de su hija pues así era la mentalidad de entonces .Además, en la obra, Lorca trasmite su opinión con respecto a los hombres y la sociedad machista  a través de los personajes (Magdalena teme a los hombres por ser rudos, violentos).

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