Como establecer un registro de comercio

      Para establecer un registro de comercio, es necesario considerar la normativa establecida en el artículo 219 del código de comercio, para que una razón social, en el caso que nos ocupa, de una compañía anónima tenga completamente una personalidad jurídica, legalmente establecida. Dicho esto, la sentencia hace alusión a un registro de comercio el cual fue presentado en un momento determinado, gracias al acuerdo de voluntades de los llamados accionistas que decidieron constituirse; para ese momento dicha compañía no estaba legalmente constituida, ya que carecía del cumplimiento de un aspecto fundamental como es la suscripción del capital social con el cual va hacer administrada y ejercer sus funciones la compañía anónima.

     Dicho incumplimiento hace que la misma no tenga carácter jurídico y sea considerada como una compañía anónima legalmente no constituida. Ahora bien, dentro de los accionistas, uno de ellos cumplió su obligación años después, sin embargo, eso no impide el transcurso de la existencia de la sociedad mercantil, toda vez que al presentar el accionista su capital a través del traspaso de bienes e inmueble ante un registro subalterno distinto a donde primeramente el accionista debía cumplir su obligación, es decir, ante el registro mercantil respectivo, la misma surte el mismo efecto y la obligación queda saldada, adquiriendo la compañía anónima personalidad jurídica y ser considerada en esta oportunidad como legalmente constituida.

      A pesar de la extemporaneidad del cumplimiento de la obligación y que no fue ante el mismo ente, el cumplimiento de la obligación tiene el mismo valor como si hubiese sido realizada ante el registro mercantil, en la oportunidad que el registrador mercantil había acordado, nada tiene que ver con la existencia de la sociedad mercantil, ya que solo basta con cumplir con los supuestos establecidos en el código de comercio, porque la sociedad mercantil a pesar de que tenía un tiempo establecido, en cuanto a su duración en el tiempo, nunca dejó de existir, por el simple hecho de que estaba no constituida y que, para que la misma pueda realizar los actos de comercio inherentes al objeto establecido en sus estatutos solo basto que el accionista cumpliera con su obligación dándole a su vez el carácter de legalmente constituida no importando el transcurrir del tiempo, sino el cumplimiento de la norma establecida por nuestro legislador.

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