Cuento. David en busca de respuestas.

David en busca de respuestas.

Era una vez un niño que se llama David que vivía en un pueblo llamado independencia con su mama, él no iba a la escuela pues eran muy pobres. Trabajaban en campo sembrando maíz y frijol. Todas las mañanas se levantaba muy temprano para ir a trabajar de sol a sol.

Un día en el camino al trabajo, David se encontró una moneda de diez pesos, todo el día la miro y la miro y se dio cuenta de que tenía una hermosa águila devorando una serpiente, David estaba ansioso por llegar a casa para preguntarle a su mama que significaba, cuando llego a casa le pregunto a su mama pero la mama no supo decirle muy bien pues ella tampoco había ido a la escuela y no tenía idea de que le estaba hablando su hijo.

 David decidió salir a preguntarle a sus amigos con los que jugaba por la tarde, pero ninguno de ellos supo que era y también querían saber que significaba eso,  entonces llegaron a un acuerdo de que cada uno de sus amigos iría a preguntarle a sus papas, para ver si alguno de ellos les podría decir, se fue muy pensativo a casa y cuando llego la mama le dijo, ven a cenar David pero él, le respondió que no tenía hambre que prefería irse a descansar, la madre se quedó muy pensativa ya que nunca había visto así a David, al terminar de hacer la cena decidió acercarse a David y le pregunto que sí que era lo que pasaba, él le contesto que él no entendía porque se sentía así, pero que para él era muy importante saber que significaba esa imagen y le empezó a platicar su mama que cuando volteo la moneda y vio la águila devorando a la serpiente, sintió algo que nunca había sentido, y que por eso él quería saber que significaba, la mama le dijo a David, que ella haría lo posible por averiguar qué era lo que significaba. El niño siguió muy pensativo ya que seguía con la duda y no pudo dormir bien. Al día siguiente David se levantó muy contento, su madre le pregunto que si porque andaba tan contento y le dijo David que porque vería a sus compañeros y saber qué era lo que sus padres habían dicho, así que desayuno rápido y se fue a trabajar.

 Al salir del trabajo llego a casa y le dijo a su madre que por fin iba con sus compañeros haber que era lo que habían dicho sus padres, al llegar al parque donde siempre se veían se encontró a uno de sus amigos que se  llamaba  Paco, muy contento se acercó y lo saludo y le dijo:

- Hola Paco ¿Cómo estás? -¿Les preguntaste a tus papas?

- Paco le dijo: lo siento David mis papas no supieron contestarme, ya que ellos tampoco tuvieron estudios pero me dijeron que podías ir con la maestra.

 Paty que ella te podría resolver todas tus dudas, David le pregunto que si ¿quién era la maestra Paty?- Paco le dijo es la maestra que está en el pueblo vecino si quieres puedes ir a preguntarle, David muy triste le contesto que no creía poder, ya que él le ayudaba a su mamá por la mañanas y por las tardes al irse caminando se le aria de noche y no podría regresarse, ni tendría donde quedarse. David le dio las gracias a Paco y  le dijo que ya se iría a su casa Paco le pidió que se quedara a jugar; David dijo que se sentía muy cansado y que necesitaba estar solo, al llegar a su casa David, su mamá se dio cuenta inmediatamente de que David venía muy triste, le dijo que pasa hijo, ¿qué te dijeron tus compañeros? Porque vienes a si, David le contesto que sus padres tampoco sabían que era y que la única persona que me podía contestar esa pregunta era la maestra Paty, pero la maestra Paty vive en el pueblo vecino y no tengo como llegar hasta haya, no tengo tiempo para ir ya que te ayudo a ti por las mañanas y al irme de tarde no alcanzaría a llegar, la mamá le dijo a David hijo no te preocupes ya se te va a pasar vamos a cenar,  sin embargo lo vio muy triste y se quedó pensando en cómo podría hacerle para llevar a su hijo o ayudarle. De repente recordó que el lunes 24 de febrero el señor de los abarrotes iba al pueblo vecino a llevar mercancía, así que al día siguiente se levantó muy temprano y fue con el abarrotero y le dijo que si le podía hacer el favor de llevar a su hijo y a ella al pueblo vecino, el abarrotero le respondió que sí, la mama de David regreso muy contenta a casa.

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