Cuento. HORMIGA LA AMIGA
Enviado por espinola2020 • 28 de Marzo de 2020 • Informe • 1.283 Palabras (6 Páginas) • 329 Visitas
HORMIGA LA AMIGA
Esta es la historia de una hormiguita, que tenía una amiga; pero, curiosamente no era otra hormiga, sino una vaca pinta, y ambas estaban en plena edad loca de la adolescencia, con la ilusión de conocer la ciudad y conquistar el mundo porque vivían en una granja sin son ni son, del señor Tomy.
La forma en que se conocieron fue espectacular y afortunada. La vaquita pinta llamada “Lalita” tenía un gran campo donde pastaba todos los días por la mañana, en ese mismo lugar vivía una colonia de hormigas, entre tantas hormiguitas vivía una llamada “la amiga” que su actividad consistía en almacenar granos de cereales como maíz, frijol, trigo y avena para tener alimento durante el invierno, y su trabajo lo desarrollaba desde que el granjero “Tomy” abría las puertas de los graneros por la mañana hasta cayendo el sol que era cuando se cerraban las puertas de los graneros.
Todos los días aparte de acarrear alimento la Hormiga “La amiga” observaba a todos los animalitos de la granja y se cuidaba de los que se la querían comer como las gallinas o del mismo granjero Tomy, que dos veces había intentado destruir su vivienda y matarla al vaciarle agua caliente en su madriguera donde murieron muchos familiares de ella.
Un día se puso a observar a las vacas cuando Tomy las arriaba para llevarlas al estanque para que tomaran agua, se dio cuenta que los demás animales se hacían a un lado cuando ellas pasaban, entonces decidió hacerse amiga de una de ellas, con mucha paciencia y dedicación se puso a observar y analizar quien podría ser su amiga y también investigó como hablaban, al paso de una semana pudo entender su idioma y lenguaje de la vacas, le faltaba elegir entonces quien sería su amiga, no lo pensó mucho y ese mismo día la elegida fue una vaquita pinta de nombre “Lalita” que siempre andaba sola pastando y no tenía amigas.
Una mañana cuando “Lalita” estaba comiendo muy tranquilamente en el mismo lugar de siempre cuándo oyó que le decía al oído ¿por qué haces tanto ruido cuando comes? Sorprendida se preguntó -¿Quién me habla? Dijo temerosamente. –¡Creo que escuche mal! Mencionó por último y siguió comiendo. Pero -¿Aquí espantan? Se preguntó otra vez.
En ese momento iba emprender la carrera. Cuando de pronto la hormiga le dijo- ¡No corras! ¡No corras! ¡Esperaaaaaa! , yo sé que no me ves, pero soy una hormiga del vecindario, en ese instante pegó un brinco hacia la trampa de la vaca ¿Por qué te subes sin mi permiso? ¡Me espantaste! –dijo la vaca, además no sabía que las hormigas supieran nuestro lenguaje, Espera, espera, pregunta por pregunta, dijo “La amiga”, ¡perdóooooon! Disculpa por subirme así de repente y sin permiso pero de que otra manera me ibas a escuchar si siempre te hablo cuando pasas por los platanares y nunca me oyes, y no encontré otra manera de cómo hacerle, ni modo de escribirte una cartita, jajaja si no sabes leer, y lo interesante es que me puse a estudiar tu idioma y aprendí, soy buena para eso verdad! ¡HIIIIIIIIIIUUUUUUUUPPPPPPPPIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!
Eres una entrometida y metiche que es lo contrario, contestó muy seria Lalita, pero dime ¿Para qué aprendiste mi idioma? Pues para platicar contigo Amiga, -dijo la hormiga ¡No! Mi vida es muy muy aburrida! Contestó Lalita. Pero porque si hay cosas valiosas y aventuras que puedes hacer ¿Cómo cuáles? Preguntó la vaca, Tú tienes una maravillosa y espectacular vista del mundo, ¡No! te equivocas, ya no veo más allá de mis narices, soy una vaca miope y no hay oculistas para vacas en el campo, solamente en la ciudad, y además no lo necesito, muy intrigada la hormiga contestó claro que lo necesitas amiga y mucho primeramente para ver este mundo tan grande y bonito y sobre todo a los toros, -¡Estás loca! Dijo lalita, y también para que hagas ejercicio, ¡Jajaja! estas gordita ¡Jajajajajaja! No te burles ¡Bueno! Como vez; ¡yo si tengo buen cuerpo!, lo que pasa es que tu estas muy seca ¡Jajajajajajaj!,
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